Los productos agrícolas están cruzando a cuentagotas la frontera, luego de que los inspectores fitosanitarios brasileños abandonaran las áreas de control integrado que deben funcionar en territorio paraguayo. Se calcula que hay más de 30.000 toneladas de materia prima varada por este conflicto.
Cada día perdido genera al sector exportador un sobrecosto por estadía en los estacionamientos de las inmediaciones del Puente de la Amistad en Ciudad del Este, a lo que se suma la posible suba del precio del flete en los próximos días, según explicó el representante ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore.
Por otra parte, hay efectos directos en las negociaciones para seguir enviando productos vía terrestre a uno de los principales socios de Paraguay y a las puertas de una prometedora cosecha de maíz. “Hoy los exportadores ya no están cargando nada. Es imposible hacer negocios con Brasil hoy en día, porque no hay una certidumbre respecto a cómo va a seguir esto a futuro porque uno cuando hace un contrato se compromete a entregar cierta cantidad en un plazo de tiempo y eso hoy es imposible de garantizar”, lamentó Pastore.
De un ritmo normal de 500 a 600 camiones por día, los trabajos en las áreas de control se redujeron prácticamente a la mitad, en el marco de una medida adoptada por funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) de Brasil, que buscan mejorar sus condiciones laborales.
Esta situación se agravó el viernes pasado, cuando los inspectores de cargas agrícolas decidieron retirarse del territorio paraguayo y operar en Foz de Yguazú, donde no hay infraestructura adecuada para recibir a los centenares de camiones de carga, según el gremio de exportadores de oleaginosas. El sector estima que hay más de 1.000 vehículos varados con un promedio de 32 toneladas de productos cada uno.
Los cruces fronterizos se retomaron el lunes por la noche con una treintena de camiones que nuevamente pararon en la zona de controles en el lado brasileño.
MEDIDA. Los funcionarios del Mapa tomaron la decisión más drástica alegando agresión por parte de un camionero, lo que para Capeco carece de sentido, pues en ese caso se deben aplicar las sanciones correspondientes sin afectar al comercio bilateral.
Al respecto, el viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Raúl Cano Ricciardi, dijo que las exportaciones no están paradas, sino ralentizadas. Informó que a través de la Embajada de Paraguay en Brasil se está trabajando para que los inspectores retornen a las áreas de control integrado bajo la promesa de dar las garantías correspondientes ante la denuncia de violencia. Sin embargo, no pudo precisar cuándo se normalizará el paso de las mercaderías.
30.000 toneladas de soja, arroz y trigo están varadas en frontera con el Brasil, debido al conflicto de funcionarios.
Siembra de trigo alcanzó el 60% de la superficie
Los agricultores aprovecharon los pronósticos de lluvia para sembrar masivamente sobre el suelo seco la semana pasada y ahora superaron la mitad de la superficie prevista para este año.
El presidente de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, explicó que la mayor parte de los cultivos de trigo se encuentran en el Sur del país, donde los trabajadores estuvieron cosechando recientemente soja zafriña.
Sin embargo, la mayoría apostó por el maíz, cuyo ciclo coincide en gran parte con el trigo, que quedó más desplazado.
Michels calculó que en esta campaña se terminará de sembrar el 70% de las 423.000 hectáreas registradas el año pasado.