Oficialistas y oposición deben acordar la fecha de elecciones y decidir si Morales puede postularse. Antes, tendrán que nombrar a siete magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras la destitución y captura de los antiguos jueces por la presunta manipulación de resultados a favor de Morales. Estas medidas apuntan a frenar la violenta crisis que fracturó al país y que ya dejó 32 muertos en un mes de protestas.
CON ATAÚDES. Ayer, miles de personas descendieron desde El Alto hacia La Paz, separadas por pocos kilómetros, con los féretros de cinco de los ocho muertos que dejó el martes último un operativo de las fuerzas militares y policiales en inmediaciones de Senkata, una planta de distribución de combustibles.
Fue así que la policía lanzó ayer gas lacrimógeno contra la multitudinaria marcha de opositores al Gobierno interino de Bolivia, donde los manifestantes huyeron despavoridos por las calles aledañas a la céntrica plaza San Francisco, donde llegaron miles de pobladores de El Alto. Varios locales cerraron sus puertas ante el pánico generalizado.
La policía disolvió la protesta cuando las personas, en su mayoría indígenas aymaras, quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en protesta por la represión del pasado martes. Las bombas lacrimógenas generaron una estampida y en el suelo podían verse algunos féretros.
El choque estalló luego de que los uniformados despejaron la salida de camiones destinados a paliar la escasez de combustible en la capital, afectada por bloqueos de rutas y donde se multiplican filas para comprar gasolina y gas, además de alimentos.
DUREZA. El martes último, ocho hombres murieron por heridas de bala, en un choque con fuerzas de seguridad, en inmediaciones de Senkata, una planta de distribución de gas. El Gobierno de la interina Jeanine Áñez, que reemplazó a Morales tras la renuncia y exilio en México del líder indígena, negó su responsabilidad en las muertes.
Los militares están en alerta máxima ante el supuesto intento de manifestantes pro-Morales de tomar las instalaciones de Senkata e impedir la salida de camiones de gasolina. Tres días atrás, el Ministerio de Defensa advertía que la planta estaba “peligrosamente” cercada por personas afines a Morales, quienes tendrían explosivos.
Evo desiste de candidatura y lanza denuncia
El ex presidente boliviano Evo Morales, asilado en México desde el 12 de noviembre, reveló que tendría “derecho de presentarse” a nuevas elecciones, pero se declara dispuesto a “renunciar” si su candidatura favorece a la “pacificación del país”.
Denunció, además, al Gobierno interino de Jeanine Áñez, en alusión a la marcha de ayer en La Paz, de “no respetar a los muertos en sus ataúdes, ni perdonar a sus familiares, mujeres y niños que marchaban pacíficamente por el respeto a la vida y a la democracia”.
Morales también acusó a las nuevas autoridades de Bolivia de “crear un montaje” al acusarle, con base en un vídeo, de organizar desde México bloqueos para impedir que llegue alimento a las ciudades. EFE y AFP