Con la mirada puesta al Plan Nacional de Transformación Educativa del Ministerio de Educación, dieron apertura ayer al Primer Congreso Nacional de Educación Católica, que culmina este miércoles 26 de abril.
El evento, desarrollado en el Salón Benedicto XVI, cuenta con la participación de más de 400 personas y es organizado por la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.
Participan, además de religiosos educadores, asociaciones de docentes y directores de instituciones educativas dependientes o vinculadas con la Iglesia Católica en nuestro país.
La apertura estuvo a cargo del cardenal Adalberto Martínez, quien recordó las palabras del papa Francisco sobre la relevancia de la educación para la paz mundial y con miras al futuro.
El papa Francisco convoca a unir esfuerzos para realizar una transformación cultural profunda, integral y de largo plazo a través de la educación, recordó Martínez.
Objetivos
Con el lema “La educación es siempre un acto de esperanza que, desde el presente, mira al futuro”, la actividad tiene como objetivo analizar la realidad de las instituciones que trabajan en el campo de la educación y que tienen vinculación con la Iglesia Católica.
Igualmente, busca reflexionar sobre el impacto de la reforma educativa y los cambios que se vienen dando en este campo, al tiempo de identificar los desafíos que deben enfrentar para alcanzar una educación de calidad, competitiva e integral, con valores humanos y cristianos.
Martínez se dirigió a los y las profesoras presentes en el evento, señalando el valor de la vocación de quien ejerce la docencia.
“El educador laico católico en las escuelas y en particular en las católicas, realiza una tarea que encierra una probada profesionalidad, pero no puede reducirse a esta. Está enmarcada y asumida en su sobrenatural vocación cristiana”.
Desde la comisión ad hoc que recibe propuestas para la reforma educativa, aguardan que el sector presente también sus proposiciones.