La Cámara de Senadores quedó sin cuórum este jueves durante el tratamiento del proyecto que modifica la Ley de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Paraguayo.
Las posturas encontradas guardaban relación con el derribo o no de aviones y una mayoría de senadores decidió dejar sin cuórum la sesión para que la versión de la Cámara de Diputados quedara aprobada. El proyecto tendrá sanción ficta a la medianoche y pasará al Poder Ejecutivo.
Si bien al tener mayoría se podía haber seguido con el tratamiento del proyecto, que quedó a la mitad, un grupo de senadores prefirió abandonar la sesión y ya no tratar las modificaciones, para de esa manera dejar la versión de Diputados, atendiendo las recomendaciones de Estados Unidos.
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La consejera política y económica Rachel Kutzley y Lance Damon Awbrey, agregado de Defensa y jefe de Asuntos Internos de la Embajada de Estados Unidos de América, respectivamente, habían manifestado al Senado su postura en contra del derribo de aviones e incluso advirtieron que analizarían retirar cooperaciones de incluirse en el proyecto.
El titular del Congreso, Óscar Salomón, señaló que queda a cargo del Ejecutivo promulgar o vetar en caso de que en la fecha no se realice una extraordinaria. Salomón dijo que no estaba tampoco de acuerdo con el derribo de aviones, pero que se quedó hasta el final de la sesión.
También reiteró que EEUU manifestó su postura oficial en contra y pusieron como ejemplo una equivocación que sucedió en Perú, donde personas religiosas fallecieron por el derribo de un avión y que incluso dieron a entender que iban a analizar la cooperación con Paraguay de ser aprobado el derribo de aviones.
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La propuesta de normativa que modifica la ley de “De Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Paraguayo”, en su versión de la Cámara de Diputados, elimina el artículo donde se daba atribución a la Fuerza Aérea para el derribo, y establece identificar a la nave y entablar comunicación vía radio, indicándole dónde deberá aterrizar.
El texto señala que en caso de respuesta negativa, recurrir a disparos de advertencia, con municiones con cartuchos trazadores, para asegurar que el piloto sepa que ha sido interceptado.
La propuesta original hablaba del derribo de los aviones que fuesen identificados como parte de la estructura del crimen organizado. Esta postura fue aplaudida por muchos sectores, atendiendo que así se obra en otros países de la región para combatir el narcotráfico, pero poco después de su presentación, la versión fue modificada por los diputados