Para la psicóloga Liz Aguiar, jefa del área de Psicología del Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), el uso inadecuado de la tecnología tiene un impacto en la calidad del sueño y, por ende, en la salud mental de niños y adolescentes. El acceso al celular trae consigo un uso indiscriminado por horas, que encarece la calidad del sueño.
“El efecto que tiene el uso de la tecnología –explicó la psicóloga Liz Aguiar– altera la hora del sueño. El aparato tecnológico proyecta una luz azul. Esa luz azul suprime la producción de melatonina. Esa melatonina es la encargada de regular el ciclo del sueño. Entonces, se produce una dificultad para conciliar el sueño y hace que no puedas tener un sueño profundo y tampoco lograr un descanso reparador”.
La hiperconectividad en las redes sociales como TikTok o Instagram estimula el cerebro, el cual se mantiene en estado de alerta y dificulta la desconexión. “La hiperconectividad genera ansiedad y produce un trastorno de sueño”.
A días del inicio de clases, la psicóloga explicó que un descanso inadecuado disminuye la parte cognitiva, el nivel de concentración, reduce el rendimiento. “En el caso de los chicos si están con un sueño ligero o no tan buena calidad de sueño, van a llegar a la escuela y van a estar desconectados y cansados”.
Además, no conciliar bien el sueño produce aumento de estrés, de ansiedad, incluso de depresión, advirtió.
CONSEJOS. Para lograr que los niños y adolescentes se desconecten es preciso que los padres establezcan una rutina del sueño, retirar el celular a una hora establecida, establecer una rutina que incluya ocho horas de sueño y que practique la desconexión digital.
“También crear, no solo retirar pantallas, sino también crear un ambiente propicio para el descanso, tener un dormitorio un poco fresco, libre de dispositivos, que pueda favorecer el descanso reparador. Se puede leer libros de repente, a pesar de que a los chicos les cuesta escuchar música suave, que los ruidos blancos ayudan mucho. Los ruidos de olas del mar o lluvias ayudan bastante a la relajación. Y practicar principalmente la desconexión digital. Eso es clave en estos tiempos”.
Los límites ponen los padres y para ello la comunicación adecuada es fundamental. “Realmente, los chicos no tienen el poder de autogestionarse a esa edad. Si vos le pones al libre albedrío obviamente ellos no van a tener límites. Si vos le das rienda suelta, ellos van a dormir las 3, las 4 de la mañana y obviamente que no van a poder levantarse y rendir en forma al día siguiente”.
¿DESCONEXIÓN GRADUAL O ABRUPTA? “A veces también genera tensiones entre padres e hijos. Yo digo siempre que la comunicación es la base del buen desarrollo de los chicos. O sea, yo creo que si un papá, se sienta y le habla, le explica los límites y las consecuencias y negocia con los chicos, se logra más resultado satisfactorio antes que la imposición. Porque la imposición genera enojo, rabia y genera otro tipo de reacciones. Es importante el diálogo y trabajar los límites”.
Si no se logra el objetivo de poner los límites se recomienda acudir al psicólogo para un acompañamiento adecuado.