Luego de las fiestas de fin de año, el cuerpo siente los excesos de las comidas, bebidas y las actividades. Es por eso que la nutricionista Patricia Sosa recomienda algunos tips para la desintoxicación en estos primeros días del 2023.
“Antes que todo alimento, lo más importante es el agua. Nuestro cuerpo está conformado mayormente de agua, aproximadamente 70% de nuestro peso es agua, así que la mejor forma de iniciar una desintoxicación es aumentando el consumo del líquido vital, más aún en nuestro país en que las temperaturas son muy altas en esta época del año”, resalta la especialista.
En cuanto a los alimentos, se deben consumir muchas verduras y lo más variado posible, con prevalencia en colores verdes, pues ayudan a liberar las toxinas de cuerpo. Lo más recomendable es consumirlas crudas para aprovechar al máximo sus nutrientes. Para complementar se recomiendan dos frutas diarias. De preferencia se deben consumir enteras para aprovechar sus nutrientes y las fibras que contienen.
Una excelente forma de combinar estos alimentos son los licuados de frutas con verduras. El más conocido por sus propiedades desintoxicantes es el jugo verde. “Particularmente, mi forma de preparación incluye: apio o perejil, pepino, un toque de jengibre y para endulzar una fruta, limón o piña”, comenta Patricia.
La profesional destaca que el cuerpo tarda entre 3 y 5 horas en metabolizar las carnes y las que tardan más tiempo son las rojas. Los desechos resultantes depende del estilo de vida de cada persona para ser eliminados o acumulados en el organismo.
En cuanto a lo líquido, depende del tipo de bebida (es decir, el grado de alcohol que contenga) y la cantidad que se consume. Si el consumo fue excesivo, el hígado puede incluso tardar hasta 19 horas en metabolizarlo y sus desechos pueden estar presentes más de 24 horas. Los nuevos métodos de análisis de orina, por ejemplo, pueden detectar la ingesta de alcohol incluso 72 horas después.
“En ambos casos, la mejor forma de ayudar al cuerpo a limpiarse es el consumo de agua pura y una alimentación equilibrada reducida en proteína animal”, aconseja. La nutricionista cuenta que los meses de setiembre y noviembre son los momentos en que hay un aumento de pacientes, debido a las celebraciones que se realizan en esas fechas, como fiestas de graduación, debut, entre otras, y algunos preparándose ya para el verano.
ALIMENTACIÓN BALANCEADA.
“Primeramente, aclaro que cada persona necesita requerimientos individuales dependiendo de varios factores. Los externos, como la actividad diaria (trabajo, ejercicio), la época del año (clima), y los factores internos, como el metabolismo, el sexo, la edad, etc.”, explica.
Una alimentación balanceada debe tener un predominio de verduras y frutas, debe formar parte del 50% de la alimentación. Los lácteos y sus derivados, 15 a 20%; panificados y cereales, 15 a 20% con preferencia en productos integrales; las carnes y huevos, 10 a 15%, eligiendo siempre carnes magras con la menor cantidad de grasa visible.
En cuanto a la distribución de las comidas se debe dar principal importancia al desayuno, ya que ayuda al rendimiento general de cualquier jornada, brindando un sentido de bienestar y alegría. “Hay que destacar que comer bien no es suficiente, se debe complementar con actividad física y un buen descanso para que nuestro cuerpo se encuentre en total armonía”, insiste.