Así lo señala Lucy Aquino, directora del World Wildlife Fund (Organización Mundial de Conservación), quien invita a vivir una Navidad más austera en favor del medioambiente.
“Lo ideal es que no se gaste tanto en regalos caros y en plásticos. Se debe buscar invertir en la economía de los artesanos e indígenas, con sus productos de madera y otros que no consumen electricidad para su producción”, manifestó Aquino.
En estas fiestas, según manifiesta la ambientalista, se deberían reducir los regalos, reutilizar las cosas que ya tenemos, disminuir el consumo y pensar en los demás seres vivos.
La consigna, no solo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, sino de todo el año, debería ser la vivencia constante de la filosofía de las tres erres (3R): reducir, reutilizar y reciclar.
Aquino considera que la cultura ambiental y ecológica no solo debe vivirse en estas épocas, sino en todos los días festivos y del año, e invita a las personas en general a evitar utilizar plásticos de las tiendas y supermercados, ya que “contamina el aire, el agua y el suelo, y eso tardará años en reciclarse y calienta más el planeta”.
Con respecto a los plásticos de las botellas, los recipientes de vidrios y las latas de cervezas, muy empleados en estas fiestas, Aquino recordó que existen puntos específicos en Asunción y otras localidades —los llamados ecopuntos— para el reciclado, a los cuales se puede acudir para depositar esta basura, o bien, clasificar esos residuos en bolsas separadas para facilitar el trabajo de los gancheros y los recicladores callejeros.
Asimismo, señaló que la WWF apoyó una campaña este año por una Navidad más sostenible mediante un video, el cual tuvo la participación de influencers de Latinoamérica, mientras que por Paraguay colaboró Diego Salazar.
Por una vida más sostenible
La ambientalista también destacó que estas fiestas deben convertirse en una posibilidad de consumir los recursos de la naturaleza de “manera más sostenible”, que implica la búsqueda de alimentos elaborados bajo esa política, donde se consideran los aspectos económico, social y ambiental para su producción y posterior entrega.
“Es importante saber quiénes elaboran lo que consumimos y cómo lo realizan. Por ejemplo, es bueno apostar por la agricultura orgánica e identificar las comunidades campesinas e indígenas que están involucradas en estos proyectos”, apunta la especialista.
En alusión al uso de iluminación decorativa y foquitos navideños que se utilizan en los hogares, recomendó emplear luces led, de un menor consumo energético, o bien, “no utilizar tantas luces y aprovechar para ver más las estrellas”.
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“Estamos consumiendo mucho más de lo que necesitamos. El consumir menos no solo implica un ahorro de dinero, sino un ahorro de lo que nos provee el planeta. Por eso, es clave usar menos plástico y menos ropas, considerando que muchas personas tienen placares llenos de indumentarias. No olvidar que cada cosa que se produce gasta muchos recursos naturales y eso implica más consumo de lo que el planeta nos está dando”, apuntó Aquino.
La ambientalista enfatizó que ahorrar dinero y recursos significa también “salvar los recursos de todo el mundo”. En ese sentido, recordó que hubo menos contaminación del aire y la naturaleza en general durante la pandemia del 2020, ya que la gente tuvo que vivir en el encierro, lo cual implicó un menor consumo de combustible, electricidad y otros insumos.
“Por el cambio climático global es clave utilizar mucho menos los recursos que tenemos, ya que nos debe durar por muchos años más”, manifestó la directiva de la WWF.
También invitó a todos a vivir con una conciencia más amigable al medioambiente y unas fiestas más solidarias, invitando a los más necesitados la comida, o bien, visitando los hospitales.
“Todo está conectado. Lo que hago y elijo tiene consecuencias. Si elijo comprar más o menos, todo volverá al ambiente o favorecerá al ambiente. En ese sentido, la educación es muy importante, en especial de los más pequeños, ya que absorben fácilmente los aprendizajes y los conocimientos. Además, las políticas públicas pueden ayudar a eso y con los niños se puede trabajar mejor desde el aspecto educativo para que sean más conscientes desde temprana edad de la biodiversidad del planeta”, señaló.