Según los últimos cálculos que dio a conocer la consultora CPA Ferrere, la suba del salario mínimo a nivel local podría representar una variación positiva en torno a 10%, teniendo en cuenta el ritmo del incremento de los precios en los últimos meses y las estimaciones para el corto plazo.
De esta forma, si se considera que el salario base en Paraguay se ubica actualmente en la línea de casi G. 2.290.000, el próximo e inminente aumento de esta referencia podría ser de más de G. 200.000, lo cual se constituye como un número extraordinario con relación a los ajustes anteriores.
En ese sentido, cabe resaltar que el alza de 2022 puede suponer más del doble de lo fijado en 2021 (en cifras nominales), y que se volvería a concretar un ajuste de alrededor de 10% luego de ocho años, recordando que la última vez que se tuvo un porcentaje similar para el incremento fue en el año 2014.
Recuperación. Sobre el punto, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, resaltó que si bien el ajuste en términos nominales es elevado, sobre todo en comparación con las subas previas, se debe tener en cuenta que en términos reales lo que se estaría dando es una recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores.
Al respecto, indicó que los altos niveles de inflación de los últimos meses redujeron el valor de los ingresos. “El ajuste compensaría toda la pérdida que se tuvo dentro de un año, y finalmente queda en niveles iguales al mismo periodo del año anterior. Si bien en términos nominales puede ser mayor, en términos reales solamente compensa aquella pérdida”, dijo.
Con respecto a los efectos de la suba del salario mínimo, Goto señaló que esto puede tener diferentes implicancias. “Por el lado de los empresarios en sí, representa un golpe adicional a sus costos, porque van a tener que internalizar (mayor sueldo). Si bien esto solo alcanza a quienes ganan salario mínimo, es una referencia para el mercado”, indicó.
Añadió que esto puede volver a elevar los precios de los productos o servicios, pero que para esto se deben tener en cuenta también los niveles de demanda. “Es probable que haya presión para el ajuste de precios, esto puede retransmitirse al sistema de precios, es una de las amenazas o uno de los riesgos que consideramos para la inflación”, indicó.
Agregó: “Sobre todo teniendo en cuenta las características que tiene una suba de salarios, que es persistente, eso puede hacer que el fenómeno inflacionario sea más duradero en el tiempo. Nosotros por lo menos vemos como una presión adicional sobre la inflación para lo que resta del año, va a ser un año atípico”.
El BCP espera que la inflación sea del 8,2% este año.
Conasam debe reunirse en el mes de junio
La Ley 5764 que modifica el Código del Trabajo establece que en el mes de junio de cada año los miembros del Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) deben reunirse para analizar el reajuste del salario mínimo legal sobre la base del índice de precios al consumidor (IPC) y su impacto en la economía nacional y el poder adquisitivo del salario.
De este grupo participan los representantes del sector empleador y los representantes de los trabajadores, además del Estado.