La fiscala Deisy Sánchez, una de las que investigan el extraño caso, indicó que formarán dos grupos para hacer las expediciones en la zona de Itá, donde la mujer residía, en un inquilinato, junto a su pareja.
Sánchez reconoció que manejan indicios que hacen pensar que la mujer desaparecida pudo haber sido víctima de feminicidio, pero esta información aún no puede ser confirmada.
Los investigadores también manejan otras informaciones, pero sostienen que prefieren ser cautelosos para no poner en riesgo la investigación.
Los intervinientes afirman que no se puede descartar que la mujer se encuentre con vida y por ello, están actuando de forma sigilosa.
Joel Guzmán Amarilla, pareja de Dahiana, está detenido por este caso, y la lupa de los investigadores está puesta sobre él.
El hombre, que ya fue denunciado por violencia familiar en el año 2018, fue imputado por este mismo hecho, al constatar los investigadores de presuntos casos de violencia telemática.
La fiscala Sánchez, junto a su colega Joel Cazal, de la Unidad de Antisecuestro, allanaron la casa materna del sospechoso.
En el lugar se pudieron recabar varias informaciones a través de las evidencias que fueron levantadas, según explicaron los investigadores.
Una de las evidencias es una llave que aparentemente pertenece a la motocicleta de la joven madre.
El Departamento de Criminalística también analizará una navaja que fue encontrada en la casa de la familia del sospechoso.
Además de la pareja de la mujer, también está en la mira César Enrique Brítez, un carnicero en cuyo establecimiento trabajaba Dahiana.
Brítez está imputado por trasgresión a la ley de armas, pero no se encuentra con prisión preventiva.
El Ministerio Público se incautó del vehículo Nissan Sunny de Brítez.
Según la versión de la pareja de Dahiana, la mujer se fue de la casa en el automóvil del carnicero, en la madrugada en que fue vista por última vez.