Los trabajos de excavación se reanudaron a las 7.45 de este lunes en la calle de Aldana Cañada, comunidad que queda entre Capiatá y J. Augusto Saldívar.
En el cuarto día de trabajo, los maquinistas procedieron a desaguar en parte el pozo, donde supuestamente yace el oro.
La fosa cavada ya llega a los 15 metros de profundidad, aproximadamente. En la jornada del domingo se produjeron algunos desprendimientos de tierra y por eso se debió suspender la tarea.
Juan Alberto Díaz, el buscador del tesoro señaló a Monumental que él es uno el más interesados en que se encuentre el oro. “Hoy a lo mejor sea el gran día, no descansamos, estuvimos de guardia toda la noche”, dijo y señaló que en la jornada del domingo no se pudo hacer prácticamente nada porque había mucha agua. Tres motobombas se habían probado, pero el agua pudo más ya que con el trabajo se abrieron varias venas de agua.
Dos retroexcavadoras y dos camiones tumba activan acompañados de una fuerte dotación policial que resguarda la zona.
Los buscadores sostienen que en el lugar existen unos 11.000 kilos de oro. La inversión para la búsqueda ya supera los G. 100 millones, según Juan Díaz, el responsable de los trabajos.
Mala onda. Díaz es un geólogo que sostiene que el tesoro que busca está siendo cuidado por espíritus, quienes van a hacer que el tesoro sea encontrado solamente por personas buenas. Mencionó que por la “mala onda” de la gente que se acercó al lugar, la tierra se desprendió en parte el domingo y las motobombas que se probaron no funcionaban para extraer el agua.
“Ayer volví a alcanzar a tocar el tesoro, pero justo en ese momento se cayó el borde del barranco y la motombomba no funcionó”, destacó.
Bajo agua. Los más de 10 mil kilos de oro están bajo agua, “una vez que se encuentre, vamos a trasladar a una caja de seguridad donde la Procuradoría y la Fiscalía harán el peritaje”, explicó Díaz.
Seguidamente se hará la distribución conforme está estipulado. Añadió que el tesoro está sobre una base de 10 metros de largo donde están sujeto el tesoro que luego se selló con otra tapa.