A pesar del acuerdo firmado entre estudiantes y el Gobierno, sigue la toma de dos colegios en la mañana de este jueves: el Fernando de la Mora y el Vicepresidente Sánchez. En ambas instituciones, el grupo de alumnos no deja ingresar ni a directivos ni a representantes del Ministerio de Educación.
Para el ministro Enrique Riera, la lucha de los jóvenes que aún siguen movilizados tendría trasfondos sindicales. Señaló que el hijo de Eduardo Ojeda, de la Corriente Sindical Clasista, es uno de los líderes del grupo de alumnos que se sigue manifestando en el Fernando de la Mora.
Recordó que durante la gestión de la ministra Marta Lafuente se cortó la licencia sindical a unos 120 sindicalistas. Cree que la movilización es como una medida de presión para reincorporar a los gremialistas que fueron sacados por la ex secretaria de Estado.
Misma situación se tiene en el Colegio Vicepresidente Sánchez, donde Riera mencionó que el grupo de Gabriel Espínola, de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay Auténtica (OTEP-A), está influenciando a los estudiantes.
“Los problemas sindicales vamos a discutir en otra cancha y con otros actores”, expresó Riera en conversación con la 780 AM. Dijo que las reivindicaciones son legítimas, pero siempre y cuando no afecten los derechos de terceros.
Cree que existen intenciones de confrontación y pidió a los gremios no usar a los alumnos como “rehenes para confrontar porque no tiene lógica”.
CONTROL. Riera se reunirá en la mañana de este jueves con el contralor general de la República, Roy Rodgers. Durante el encuentro le consultará si existe forma de controlar los G. 31.000 millones que reciben anualmente los 27 sindicatos registrados en el Ministerio de Educación.
“Ellos tienen autonomía en el manejo de los recursos que son descontados a los funcionarios por medio de una autorización; eso es bueno si se utiliza en el beneficio de los asociados, pero cuando estaba como intendente de Asunción algunos sindicatos utilizaban ese dinero para otorgar préstamos a los propios asociados”, expresó.
Para el secretario de Estado es fundamental el bienestar de los funcionarios, dijo al mencionar que los funcionarios sufren muchos descuentos y su salarios no les rinde.
“Los sindicatos que reivindicamos en la época de la dictadura defendían intereses sindicales legítimos, pero algunos se fueron tergiversando, degenerando y se convirtió en un manejo discrecional de una cantidad de dinero infernal”, criticó.