El ingreso masivo de contrabando de huevos, provenientes especialmente de la Argentina, está copando el mercado local y acogotando a las mini y pequeñas empresas productoras nacionales, muchas de las cuales se están viendo obligadas a cerrar, debido a la pérdida económica que les implica no poder vender su producción.
Unas 110 minis y pequeñas industrias productoras de huevos se encuentran aglutinadas en la Asociación Paraguaya de Productores Pymes de Huevos, y conforman el sector avícola más afectado por el contrabando masivo, a tal punto que las pequeñas granjas se vieron obligadas a cerrar, ante la falta de ganancias para seguir sustentando sus empresas.
Rolando Ramírez, presidente del gremio, indicó que entre 10 y 15 granjas tuvieron que cerrar por no poder hacer frente a los costos de producción y a fenómenos que afectaron al sector, como la falta de fletes, la escasez de maíz y la sequía prolongada. “Nuestro gremio se conformó hace un año y medio y está integrado por alrededor de 110 pequeños productores de todo el país, que cuentan con entre 1.000 y 30.000 gallinas ponedoras, que es la cantidad máxima. O sea, somos productores chiquitos, que totalizamos entre 600.000 y 700.000 gallinas, y tenemos una producción importante que mueve la industria avícola, específicamente en la producción de huevos”, especificó Ramírez.
Las granjas que conforman este gremio producen alrededor de 500.000 huevos por día, que a un costo de G. 500 por unidad les significa un ingreso de G. 250.000.000 diarios, que las empresas productoras están dejando de recaudar. Hoy, los productores se reunirán con el ministro de Industria, Luis Castiglioni.