Miriam Celeste Rojas, funcionaria de la Contraloría General de la República (CGR), quien dijo estar en la institución hace 18 años, presentó su renuncia como directora de Área del Centro de Capacitaciones.
A través de su cuenta de Facebook, Rojas dijo que “no aguantará humillación por un cargo” y refirió que las publicaciones de sus fotos en traje de baño anunciando su designación configuran una forma de violencia contra la mujer.
Además, aseguró ser víctima de difamación y calumnia. La nota sobre su renuncia fue dirigida al contralor general de la República, Camilo Benítez Aldana.
“Yo no voy aguantar esta humillación por un cargo, tengo carrera administrativa en la institución, llevo 18 años trabajando ahí, tengo dos títulos universitarios: uno de Licenciatura en Ciencias Contables y otro de Administración de Empresas”, expresó.
Agregó que le llevó años esperar por su ascenso. “Cuatro años en el área financiera y 14 años en auditoría, fui varias veces jefa de equipo, estoy segura de que me merecía ese cargo”, detalló.
“Esperé 18 años una oportunidad y destrozan mi imagen por una foto sexy y por ser profesora de zumba”, lamentó.
En los últimos días, varias fotografías de Miriam Celeste Rojas, en traje de baño y otras con atuendo deportivos, fueron difundidas en las redes sociales cuestionando su ascenso.
La diputada por Encuentro Nacional, Kattya González, se solidarizó con la funcionaria y publicó sus fotografías en bikini junto a otras donde aparece como alumna abanderada en el colegio y egresada de la Facultad de Derecho. En la descripción cuenta que además es autora de dos libros y coautora de otro.
“¿Una foto nos da derecho a juzgar y expresarnos con violencia contra una mujer?”, cuestiona la legisladora con relación a la situación de Celeste Rojas.
De acuerdo con la Ley 5777, de Protección Integral a las Mujeres, es violencia promover la cosificación de la mujer, así como publicar imágenes que afecten su dignidad, las desacredite o descalifique.