Tienen identificadas a 415 personas con algún tipo de animal silvestre como mascota, los cuales en su mayoría provienen del mercado negro.
Si bien la tenencia doméstica está permitida por Ley 96/92, Barreto exhorta a la ciudadanía a no adquirirlos, dado que el comercio de estos animales sí está tipificado como actividad ilícita.
“Instamos a no comprar animales silvestres del mercado y las calles porque es una actividad ilegal. Si te regalan, hay dos vías: que compró del mercado ilegal o se apoderó del animal”, advierte.
En Paraguay, los monos, loros, tortugas, venados, guacamayos, carpinchos y ñandu son los animales silvestres que abundan en los hogares, tanto del área urbana como rural. Para conservar estas especies existen requerimientos en el sentido de que el animal provenga de un programa de manejo o de un criadero.
Destaca que primero se debe registrar al animal en la SEAM y solicitar el permiso para tenerlo. Los que no cumplen con estos requisitos pueden ser multados, también si no cuidan correctamente de estas mascotas.
“Si decidís conservar el animal tenés que darle las condiciones mínimas de cuidado establecidas en la resolución 59/10, que establece los estándares y criterios mínimos sobre el cuidado de los animales silvestres en cautiverio”, completa.
Si por alguna razón un animal silvestre cae en manos de una persona, esta no debe desatenderla en sus necesidades.
“El tucán, por ejemplo, se alimenta con semillas, frutas y cuando le tienen en una casa le dan de comer cualquier cosa. Eso más la falta de espacio llega a estresar al animal”.
Las verificaciones de la SEAM además se realizan en 37 zoológicos públicos y privados, según la bióloga.
Menciona que a los zoológicos les solicitan el plan de manejo, el régimen alimenticio, criterios de sanitación, listado de especies con sus respectivas cantidades y las entradas y salidas que ocurren a lo largo de un año. Esto, para llevar un control de los animales en cautiverio.