Los agentes de la Policía Nacional que se encontraban rodeando Tacumbú, ante un aparente amotinamiento por parte de presos, decidieron retirarse en un 50% del lugar, debido a que la situación ya logró ser controlada por agentes penitenciarios.
Los reclusos, así como sus familiares que se congregaron fuera del sitio, reclamaban que los uniformados se retiren del lugar y que el miembro del clan Rotela, César Ramón Ortiz Sosa, alias “Gordito Lindo” , que se fugó y luego fue recapturado, vuelva al penal, tras ser derivado a una sede policial.
“Ya se solucionó el inconveniente, se restauró la actividad, se calmó la gente. Se labró un acta del procedimiento y nos retiramos nosotros”, aseveró a los medios el comisario Diosnel Ferreira, añadiendo que un grupo de agentes permanecerá en el lugar por si los reclusos se vuelvan a levantar.
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Por otra parte, el jefe policial dijo que se descarta que los presos hayan tomado de rehén a algún funcionario penitenciario del lugar, como se estaba manejando.
Fueron unos 500 los uniformados que estaban cubriendo en las inmediaciones de la penitenciaría de Tacumbú, por lo que, tras retirarse en su gran mayoría, quedarán alrededor de un centenar de policías resguardando el lugar.
Ortiz Sosa se fugó este sábado aparentemente disfrazado de mujer, aprovechando el día de visita. El recluso de 36 años está procesado por robo agravado, hurto especialmente grave y reducción y se encuentra privado de su libertad en dicho penal desde hace tres años, nueve meses y 20 días.
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El ministro de Justicia, Édgar Olmedo Silva, dispuso la apertura de una investigación interna a raíz de la fuga del interno, mientras que los agentes penitenciarios que prestaron servicio en el ingreso principal del penal, en el horario de la fuga, fueron apartados de sus funciones.
El hombre ya había sido noticia en el mes de marzo, luego de que en un control preventivo en el Palacio de Justicia, donde tenía que participar de un juicio oral, se descubriera que tenía las llaves de las esposas que le habían colocado.