ÚH reveló documentos que señalan que la Dinac ya tuvo mucho antes del 12 de mayo pasado los datos de la venida del avión iraní-venezolano a nuestro país, como también los nombres de los que comandaron la aeronave y la tripulación iraní conformada por siete personas y 11 venezolanos. Sin embargo, hubo una reacción tardía y el avión vino, cargó cigarrillos de la tabacalera del ex presidente Horacio Cartes y se fue sin mayores contratiempos.
Esta vez surgen otras documentaciones que ponen de nuevo en el banco de los acusados a los responsables de las instituciones vinculadas a los trabajos de inteligencia y seguridad.
Ahora aparece en escena un convenio de cooperación interinstitucional de seguridad entre las citadas instituciones, que fue firmado en mayo del año pasado, pero que resultó letra muerta debido a la falta de implementación y que pudo haber servido para manejar con mayor eficiencia la presencia del avión iraní-venezolano de la empresa Emtrasur.
Recién luego de que haya pasado el citado caso, donde el sistema de seguridad e inteligencia falló y a un año de la firma del convenio, el ministro de la Secretaría Nacional de Inteligencia, Esteban Aquino, envió una nota al titular de la Dinac, Félix Kanasawa, para su implementación efectiva y designó un enlace.
El ente aeronáutico ya tenía designado a Gustavo Sandoval, a quien Kanasawa responsabilizó de no haber avisado a la SNI de la llegada del avión (esto ya se sabía mucho antes) y lo destituyó del cargo de subdirector de Seguridad. El nombrado funcionario presentó una denuncia a la Fiscalía para pedir que se investigue y deslinde responsabilidad. Presentó documentos de que dio aviso a su superior, al presidente de la Dinac y organismos de seguridad de Estados Unidos.
En la nota remitida a la Dinac, que data del 24 de mayo pasado, el ministro secretario de Inteligencia invoca el convenio y pide que se le comunique previa y oportunamente información sobre los casos de pedidos de autorizaciones de vuelos comerciales o no regulares provenientes de países con los cuales no se tienen relaciones diplomáticas (sería en alusión a Venezuela) como también de países considerados de riesgo.
SILENCIO. Por otra, parte intentamos hablar con el ministro Aquino, a fin de conocer su versión sobre los motivos por los cuales se dejó pasar un año para efectivizar el acuerdo con la Dinac, pero no hubo respuesta. No respondió a los llamados ni respondió la consulta por mensaje vía red social.
La SNI ya pudo haber tenido los datos sobre el vuelo del avión iraní a nuestro país ya en abril, como también antes de su arribo el 13 de mayo en el aeropuerto Guaraní de Ciudad del Este, pero esto no pasó.
iraníes. En otro orden, Paraguay no es el único que está registrando vuelos de aeronaves con tripulaciones iraníes.
En ese sentido, el portal Infobae América reportó que el Congreso de Chile está investigando el ingreso al país de diez tripulantes iraníes en varios vuelos de Conviasa.
Menciona que el tema está siendo abordado por la comisión investigadora que busca esclarecer los viajes al país de un avión venezolano-iraní que habría aterrizado en Chile, al menos, 13 veces este año.
Agrega que diez tripulantes de origen iraní ingresaron a Chile en los vuelos de la aerolínea venezolana Conviasa desde el 16 de marzo de 2022 hasta el 2 de junio. Puntualiza que la Policía de Investigaciones (PDI) chilena remitió los antecedentes a la comisión investigadora de crimen organizado de la cámara. Detalla que se trata de los vuelos de Conviasa N° 3790 y 3791 que ingresaron más de una vez a Chile con tripulantes iraníes.