El ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, se refirió a la propuesta de someter al convenio de cooperación suscrito por la Unión Europea y Paraguay a una adenda para modificar “los términos que generaron una alta sensibilidad” y que llevaron a plantear su derogación en Diputados.
Reconoció que llegar a un nuevo convenio con la UE representa un desafío para su cartera, ya que el incumplimiento de un acuerdo —que fue aprobado por el Congreso Nacional—, con rango de tratado internacional, traerá consecuencias “múltiples y delicadas” para el país.
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“No nos olvidemos de que estamos frente a un bloque de 27 países, de los más desarrollados del mundo, y la relación con ellos para Paraguay es fundamental, es vital, muy apreciada. Así que es una cuestión que nos obliga a trabajar muy intensamente para resolverlo”, afirmó en comunicación con Monumental 1080 AM.
Explicó que este lunes discutieron con los senadores de Honor Colorado el borrador de la adenda, en el cual plantean cambiar la redacción de algunas palabras del convenio.
“La interpretación de esos términos justamente genera una alta sensibilidad en nuestra sociedad, en lo que se refiere a educación, en lo que se refiere a la orientación de esos recursos y al destino de esos recursos en su administración”, señaló.
De acuerdo con el canciller, el actual convenio no está ajustado a la Constitución Nacional en los “términos que hacen a la identificación del lenguaje de nuestra Constitución de niños, niñas, entre otros”.
Otro de los puntos que quieren modificar guarda relación con la administración de los recursos de la donación por parte de organismos no gubernamentales (ONG).
Sobre esos puntos, “estamos trabajando para una propuesta final que tenemos que llevar adelante con el Congreso, antes de poner sobre la mesa con la Unión Europea”, indicó.
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La Cancillería tiene 80 días para presentar la adenda que debe ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Nacional y que permita el rechazo a la derogación por parte del Senado; de lo contrario, tendrá sanción ficta.
“Esta (adenda) tiene que ingresar, una vez acordada con la Unión Europea, al tratamiento nuevamente en el Congreso para su aprobación por parte de ambas cámaras y que nos permita el rechazo de la derogación”, sostuvo.
Reiteró que el objetivo es resolver los motivos que llevaron a la derogación por parte de Diputados y responder a esos cambios para “que dé la tranquila a nuestra sociedad del pleno cumplimiento de los ajustes de nuestros valores, tradiciones y cultura, a la Constitución Nacional y a nuestras leyes”.
El canciller mantiene una alta expectativa en lograr un nuevo acuerdo con la UE, para “reencauzar” las relaciones con ese bloque en concordancia con los intereses nacionales.
“La Unión Europea tiene una posición bastante abierta en el sentido de encontrar soluciones conjuntas”, finalizó.