El gobierno de Santiago Peña se mostró abierto a cumplir ciertas exigencias sociales y ambientales que la Unión Europea está imponiendo a sus proveedores de materia prima, entre ellos la soja y la carne, principales productos de exportación de Paraguay.
Pero esta posición generó la protesta del sector productivo, primeramente de la Unión de Gremios de la Producción y ahora la Fecoprod, que rechazan completamente los nuevos requisitos.
“Desde la Federación de Cooperativas de Producción manifestamos nuestra disconformidad y preocupación con la pretensión de pactar mecanismos coercitivos de exportación tutelados por la Unión Europea, que impliquen menoscabos a los derechos y soberanía de nuestra república”, menciona el comunicado.
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Las cooperativas del sector productivo reconocen que si bien los mercados pueden regular condiciones de ingreso de productos que importan, dentro del marco del derecho internacional, consideran que Paraguay debe hacer valer sus instituciones en los procesos de negociación.
Defienden que “las condiciones de legalidad de una actividad se rigen por las leyes locales, que deben ser respetadas y no llevar el tráfico comercial al marco de las restricciones, en detrimento de la libre competencia.
Se refieren a la posición que había manifestado el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, sobre las negociaciones con la Unión Europea.
En primer lugar está pendiente cerrar el acuerdo entre el Mercosur y el bloque europeo pendiente desde hace 20 años y que ahora tiene una adenda en discusión sobre cuestiones ambientales. Por otro, se encuentra Reglamento 1115, que prohíbe la importación de materia prima proveniente de áreas deforestadas y exige una trazabilidad para corroborar su sostenibilidad.
Sin embargo, para los productores de Paraguay es inviable el cumplimiento de las nuevas exigencias y piden que las autoridades manifiesten un absoluto rechazo.
“Aguardamos del Gobierno un mecanismo que busque la protección de los intereses del conjunto de los trabajadores y emprendedores del campo, sin alentar la internalización de un procedimiento que puede causar un grave perjuicio al desarrollo de nuestras cadenas productivas”, insiste la Fecoprod sobre el tema.
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Asimismo logros y legitimidad del país en materia de sostenibilidad. “Nuestra agenda de desarrollo no puede ser bloqueada bajo el pretexto de una cooperación”, agregaron las cooperativas.
Los principales productos alcanzados por las exigencias de la Unión Europea son la soja y la carne, que en el 2023 representaron un ingreso de más de USD 7.600 millones en exportaciones, incluyendo derivados de la oleaginosa.
Los envíos al mercado europeo no son importantes por el volumen, pero sí por el precio y el prestigio que reciben los productos que llegan a ese destino. Además, la soja paraguaya también llega a la UE en forma aceite luego de su procesamiento en Argentina.