El funcionario aclaró, no obstante, que la intención no es desprenderse de toda la empresa de telecomunicaciones, por todo lo que tiene de activos, como las licencias únicas para operar internet y otros importantes para el Estado, pero que necesita modernizarse para ponerse al mismo nivel que el sector privado de las telefonías.
Stark refirió además que la compañía busca negociar el retiro voluntario con los trabajadores, para seguir disminuyendo su nómina y que serían 700 los que se retirarían próximamente.
“En la actualidad, 2.476 son los salarios que debemos pagar, porque hay algunos empleados que están con permiso sin goce del sueldo, y con eso quedarían 1.800 funcionarios. Copaco podría funcionar con 1.200 funcionarios”, acotó el presidente.
Copaco busca también a empresas con quienes negociar la venta del porcentaje mencionado. Recordó que se había abierto un procedimiento mediante el cual se presentaron 26 empresas, 23 de las cuales proponen negocios específicos que generarán algún flujo de caja, pero que no solucionarán el problema integral.
Sin embargo, según dijo, se presentaron tres propuestas de soluciones integrales que consideran la posibilidad de comprar parte del paquete accionario; una de ellas es un fondo de Emiratos Árabes Unidos, que propone hacer una inversión vía traspaso de acciones o un contrato de riesgo compartido.
El titular de la compañía también recordó que de 400 mil clientes que llegó a tener, ahora solo tiene unos 100 mil, y que la recaudación es de G. 18.000 millones por mes, con lo que no puede hacer frente a toda la deuda con que cuenta Copaco.