La ciudad de Córdoba es un destino que todo buen viajero debe considerar visitar, por lo menos una vez en la vida. Y más ahora, que Asunción está separada de Córdoba solo por una hora y media, mediante un vuelo directo inaugurado recientemente por la aerolínea de bandera paraguaya Paranair.
Y con una vez, el viajero se quedaría corto, por la gran diversidad de opciones de sitios por conocer y disfrutar en toda la provincia y, en particular, en la capital.
Córdoba se caracteriza por su óptima infraestructura urbana, confortable y dinámica, digna de imitar, y por la cordialidad y amabilidad de su gente.
Ni bien se arriba a Córdoba Capital (cómo la llaman los propios lugareños), se puede recorrer a pie todo el centro histórico, que alberga un riquísimo patrimonio arquitectónico, como el Cabildo, la plaza San Martín y la Mezquita Catedral, que son espacios ubicados en el núcleo mismo de la ciudad, y desde donde parte un recorrido que incluye otros sitios históricos.
El centro de Córdoba Capital está lleno de paseos peatonales, por donde pasear para conocer no solo su acervo patrimonial, sino también comprobar la alta oferta comercial, gastronómica y la actividad nocturna, que se concentra principalmente en el barrio de Güemes, que alberga innumerables pubs y locales bailables, para divertirse y pasarla bien.
El recorrido por el casco histórico también puede incluir la Manzana Jesuítica, una zona declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que está integrada por la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica y la Residencia de los sacerdotes.
Todo el centro está rodeado por espacios verdes, en donde destacan los extensos parques Kempes y del Chateau, ubicados estratégicamente uno frente a otro, que demuestran la importancia que le otorgan las autoridades locales a los espacios libres y naturales, que garanticen calidad de vida y oxígeno a sus habitantes.
Tampoco se pierdan de pasear en bicicleta por la Ciclovía en Altura, una bicisenda aérea de 1.700 metros, con seis accesos diferentes, que conecta tres barrios cordobeses y conforma una estructura única en su tipo en Latinoamérica.
Gastronomía
La variedad gastronómica resalta y hacen de Córdoba un destino más que ideal para los paraguayos que gustan del buen comer. En el mismo centro de la ciudad se encuentra el Mercado Norte, un sitio que alberga un montón de bares y restaurantes para todos los gustos y bolsillos.
En particular, es recomendable visitar la Cocina de Fazzio, un espacio que ofrece platos gourmet a base de bichos de mar, pero con el particular toque de los chefs cordobeses, imperdibles de saborear. Además, todo el espacio en sí ofrece una onda tan divertida, que mientras se come y se disfruta de un buen vino o del famoso fernet con coca, se puede bailar, cantar y compartir con los amigos o en familia.
Para disfrutar de la noche, otros sitios imperdibles incluyen el Slow Wines, ubicado dentro del Mercado de las Rosas. Se trata de la segunda bodega urbana existente en la Argentina, en donde se elaboran vinos totalmente artesanales, madurados en barricas de arcillas, traídas desde España. El lugar es atendido por su propio dueño, Eduardo Olivera, un mendocino que decidió producir vino en Córdoba, con “uvas cordobesas”.
Y para romper la noche, qué mejor que conocer el Museo Bar de la Mona Jiménez, el artista más emblemático y famoso que tiene Córdoba, el Rey del Cuarteto, en donde se puede observar toda la impresionante galería de trajes y botas usados por el artista a lo largo de 50 años de carrera.
El sitio, además, ofrece un menú variado y riquísimo para degustar mientras se disfruta del show de Lore Jiménez, la hija de La Mona, una showoman histriónica, extremadamente simpática y talentosa, como el padre, que hace bailar y cantar cuarteto a todos, sin distinción de edades. Un sitio imperdible y más que recomendado de Córdoba.