Los paraguayos recordarán esta final por la gran fiesta que brindaron los seguidores de Colón, que llegaron tres días antes del partido e hicieron el fiesta copando la ciudad. La Nueva Olla ofreció estuvo a la altura de las grandes finales. La lluvia se hizo presente, aguó la fiesta pero fue insuficiente para saciar el hambre de gloria que tenían los jugadores de Independiente del Valle.
Más allá del fútbol, esta final fue una fiesta que será recordada en Paraguay.
Los santafesinos hicieron el show en lo previo, pero los ecuatorianos gozaron.