Sobre este tema, ÚH conversó con Sebastian Dullien, director del Instituto de Investigación de Macroeconomía y Ciclo de Negocios de Alemania, luego de una conferencia de prensa que brindó en compañía de otros cinco académicos en la sede del Bundespressekonferenz, en Berlín. Respecto a las diferencias entre las respuestas que se están dando a nivel mundial a la pandemia de Covid-19 y las condiciones en que esta enfermedad encuentra a los países desarrollados y a los clasificados como de bajos ingresos, Dullien advirtió que zonas como Latinoamérica cuentan con riesgo diferentes a los de Europa. Entre los elementos adversos presentes en regiones menos desarrolladas del mundo, mencionó a los deficientes sistemas de salud y las dificultades por las que atraviesa gran parte de la población para guardar reposo ante la aparición de síntomas, debido a la alta incidencia del empleo informal.
“Generalmente, ustedes (en Latinoamérica y Paraguay) no tienen sistemas sociales desarrollados. Por ejemplo, lo que es importante en los países europeos es que se sigue pagando a la persona cuando se queda en casa al estar enferma: Los empleadores deben pagar a las personas que están enfermas, porque si vas a trabajar enfermo transmites la enfermedad”, explicó.
“Si no tienen ese tipo de red de seguridad social, se hace más fácil la propagación de la enfermedad. Los trabajos informales constituyen un mayor riesgo y frecuentemente tienen lugares muy concurridos. Pero no hay nada que hacer en el corto plazo, creo que lo importante es mantenerse en vigilancia, tener los equipos médicos de prueba en su lugar, y tratar de actuar rápidamente y contener a las personas que podrían transmitir el virus”, añadió. En Paraguay, la cobertura de seguridad social se encuentra apenas en torno al 20%, mientras que la economía subterránea, o informal, se calcula que representa alrededor del 40% del producto interno bruto (PIB), según la Asociación Pro Desarrollo Paraguay. En cuanto a la respuesta sanitaria que los países de bajos ingresos están en condiciones de brindar ante la circulación del nuevo coronavirus, Sebastian Dullien reconoció que los problemas radican “en las pruebas (médicas) a las personas potencialmente contagiosas, en limitar la propagación del virus y el tratamiento de pacientes en condiciones serias”. Con el avance del virus, se espera entonces que aparezcan problemas como detecciones tardías de la enfermedad, porque la mayoría de las personas no van al médico y los tests probablemente no estarán disponibles, según el académico.