Técnicos del Consorcio Corredor Vial Bioceánico –integrado por la brasileña Queiroz Galvão SA y la paraguaya Ocho SA– y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) explicaron las obras de la ruta bioceánica entre Carmelo Peralta y Loma Plata, y que la misma estará preparada para el tránsito de cargas.
“Técnicamente, lo que se está haciendo es mejorar la resistencia del suelo incorporando cal para mejorar sus propiedades químicas y mecánicas. Al incorporar cal, esta otorga arenosidad al terreno que da la resistencia requerida para todo el paquete estructural”, detalló el ingeniero Daniel Sotomayor, fiscalizador del MOPC, durante un recorrido por la zona de obras.
Agregó que la ruta recibirá dos paquetes de capa asfáltica, que constan de una primera capa de base negra de 4 cm y, posteriormente, se adiciona una capa de un asfalto con polímero flexible de 4 cm que prolongará la vida útil del pavimento.
Asimismo, explicó que teniendo en cuenta las características de suelo del Chaco, las condiciones climáticas y la demanda que tendrá la ruta bioceánica, el paquete estructural de 76 cm de grosor está conformado sobre un terraplén de 1,30 m.
Esto se divide en una primera capa con suelo seleccionado, de 30 cm de espesor con un valor soporte CBR (unidad que mide el soporte de peso del pavimento) del 15%, más una sub-base de suelo cemento de 20 cm de espesor con una resistencia de 20 kg/cm2, seguido de una base estabilizada granular de 18 cm de espesor y un valor soporte CBR 100% (ver fotografía de la estructura).
Posteriormente se procederá a la extensión de una capa de concreto asfáltico de 4 cm de espesor, denominada “base negra”, y sobre ésta, se adicionará una última capa asfáltica con polímero flexible, de 4 cm más, que prolongará la vida útil del pavimento, totalizando 8 cm de recubrimiento asfáltico; es decir, dos veces más que en una obra convencional, explicaron.
