Para los agentes fiscales Francisco Cabrera, Silvio Corbeta y Luz Guerrero, la ex presidente de Petropar autorizó el pago de G. 360 millones en el marco de una licitación por la vía de la excepción, bajo la denominación de compras de insumos para la pandemia, para su propio beneficio y la de su marido.
No obstante, la entidad estatal solo recibió el producto por valor de G. 13 millones y el resto no pudo ser justificado por los acusados.
Es decir, durante sus alegatos finales, el Ministerio Público dejó en claro que cuenta con los elementos suficientes para demostrar que dicha compra se realizó de manera irregular para cubrir una deuda del esposo de Samudio, el abogado Costa Perdomo.
Sin embargo, en sus alegatos finales, Samudio se ratificó en que llamó a licitación para la compra de agua tónica durante la pandemia para combatir el Covid-19, basándose en un dictamen médico.

“En base a un dictamen médico se solicitó la compra. Según ese dictamen, era mejor que se tome el agua tónica, en sustitución a jugos o leche, porque es un antifebril, y que le podría servir para este tipo de cosas (para combatir el Covid-19). Si no existía ese pedido, donde estaba incluido el agua tónica, que realizó el director del área en base a un dictamen, no íbamos a hacer la compra. Eso es lo que origina la compra”, señaló Samudio ante el Tribunal de Sentencia, conformado por las juezas Gloria Hermosa, como presidenta, y Darío Báez y Alba González como miembros.
EL CASO. En la causa, la ex titular de Petropar y su esposo fueron acusados por presunta lesión de confianza en el marco de la investigación por la compra irregular de agua tónica en plena pandemia del Covid-19.
Según la Fiscalía, hubo un supuesto perjuicio patrimonial de casi G. 360 millones, ocasionado por la supuesta compra de la bebida gaseosa.
La ex titular de Petropar fue acusada en junio del 2021 por la agente fiscal Liliana Alcaraz. Samudio adquirió 5.000 botellas de agua tónica, 3.000 mascarillas KN95, 60 tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 pallets y 15 termómetros láser.
La lista sigue con 400 mamelucos descartables de PVC, 100 máscaras para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 bidones de 10 litros, 200 lentes protectores antiparras y 20 guantes de nitrilo, que no ingresaron efectivamente a la institución.
Lo único que sí ingresó fueron los 400 mamelucos descartables de PVC y las 3.000 unidades de agua tónica.
El dinero supuestamente fue usado para abonar una deuda a nombre de su esposo José Costa Perdomo, conforme señala la acusación del Ministerio Público.
El caso es uno de los considerados de corrupción, durante la pandemia causada por el coronavirus.
El representante fiscal Silvio Corbeta relató durante la presentación de los alegatos finales ante el Tribunal, que “el médico de Petropar que hizo la recomendación de la adquisición del agua tónica manifestó en tribunales que esa nota la hizo con un mes de posterioridad a la supuesta entrega. Se hizo la trazabilidad de las cuentas bancarias. Petropar transfirió el dinero a la empresa proveedora y la empresa proveedora volvió a transferir a una tercera empresa. El señor José Costa Perdomo indicó a qué cuenta transferir”.