Por segunda vez, la Corte destrabó el caso del diputado Tomás Fidelino Rivas, procesado en el caso de los caseros. Es que en abril pasado, había admitido una impugnación, y ahora, rechazó la que realizó otro camarista.
Con la resolución, finalmente, el Tribunal de Apelación deberá estudiar el recurso contra la resolución que elevó el caso a juicio oral, con respecto al legislador colorado.
El 12 de abril pasado, la Sala Penal de la Corte admitió la impugnación que hizo el camarista Gustavo Santander contra la inhibición de su colega Emiliano Rolón. Este último se había apartado con el argumento de que Rivas era oriundo de Paraguarí como él, y que tenían lazos de relacionamiento muy fuertes.
Con la resolución de abril pasado, Rolón debía ser el que estudie la causa. Sin embargo, la defensa de Tomás Rivas, recusó al camarista, quien ante la recusación, se excusó de nuevo de entender la causa.
OTRA IMPUGNACIÓN. Ante la nueva inhibición, su colega Gustavo Ocampos impugnó la segunda inhibición de Emiliano Rolón, por lo que el caso llegó a la Corte.
Es así, que Rolón, en su segunda inhibición, señala “la falta de paz y sosiego de espíritu. Por la presente incidencia, se expresan similares argumentos, razones estas que me obligan a allanarme a tal pretensión jurídica...”.
Esto fue impugnado de nuevo, por el camarista Gustavo Ocampos, quien dice que ya la Corte había considerado estos argumentos del camarista Rolón, y los rechazó, por lo que debía juzgar la causa.
Sin embargo, ahora, los ministros Manuel Ramírez Candia, Carolina Llanes y Luis María Benítez Riera rechazaron la impugnación, y nombraron a Gustavo Ocampos para entender en el caso.
La ministra Llanes votó por rechazar la impugnación, debido a que lo alegado por Emiliano Rolón, “no ofrece dudas que hagan sospechar que el magistrado por la vía de excusación, haya tenido la intención de burlar la obligación de administrar justicia”.
Benítez Riera se adhirió al voto. Su colega Ramírez Candia votó en disidencia y se mantuvo en su postura anterior.
En el caso, los presuntos caseros, Reinaldo Chaparro, Nery Franco y Lucio Romero, deben ir a un nuevo juicio oral y público.