Dos jueces discreparon con la decisión en el caso más importante de aborto que llega a la Corte Suprema de EEUU de nueve miembros desde que hace diez meses anuló el derecho constitucional a la interrupción voluntaria del embarazo.
El caso se originó en una sentencia de un juez del Tribunal de Distrito de Texas que el 7 de abril pasado prohibió la mifepristona, aprobada por la Administración de Alimentos (FDA) en 2000 y utilizada en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos.
Un tribunal de apelaciones bloqueó la prohibición de la píldora, pero impuso duras restricciones al acceso, tras lo cual el caso pasó a la Corte, donde los conservadores son mayoría.
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La oposición al veto a la píldora abortiva está encabezada por el Departamento de Justicia, que argumentó que la sentencia inicial del juez se basaba en una “evaluación profundamente errónea” de la seguridad del fármaco.
Desde que la Corte Suprema anuló en junio de 2022 el histórico fallo Roe vs. Wade, que consagraba desde 1973 el derecho constitucional al aborto hace medio siglo, 13 estados quedaron en libertad para legislar sobre el tema. Más de una docena aprobaron leyes que prohíben o restringen severamente el aborto.
La mifepristona es uno de los componentes de un régimen de dos fármacos que puede utilizarse durante las diez primeras semanas de embarazo.
Con la nueva medida, la Corte Suprema de Estados Unidos se pronunció este viernes sobre la mifepristona, un fármaco abortivo, en un fallo esperado sobre las restricciones ordenadas por un tribunal inferior sobre esa píldora de uso generalizado en el país.
De este modo, la máxima instancia judicial de la nación decidió, de momento, cómo se manejará el caso de aborto más importante, desde la anulación del derecho constitucional a la interrupción del embarazo el año pasado.
El alto tribunal, de mayoría 6-3 de jueces conservadores, tenía previsto emitir un fallo el miércoles, pero postergó dos días una suspensión que congelaba las decisiones de los tribunales inferiores mientras revelaba su decisión.
El alto tribunal falló, de momento, a favor de los activistas del aborto y de millones de estadounidenses que siguen esta postura.
Tras el fallo de un tribunal federal de Texas que el 7 de abril pasado, días después, el 12 de abril, otro tribunal federal de apelaciones en Nueva Orleans bloqueó la prohibición de la píldora, pero impuso duras restricciones al acceso.
El gobierno del presidente Joe Biden acudió entonces de urgencia a la Corte Suprema, que el 14 de abril mantuvo temporalmente el acceso a la píldora abortiva, una decisión que renovó el 19 de abril hasta este viernes, fecha en la que volvió a renovarse la medida.
El Departamento de Justicia de la administración Biden, que encabeza la oposición al ataque legal contra la píldora abortiva, alegó que el fallo del juez de Texas se basó en una “evaluación profundamente equivocada” de la seguridad de la píldora y también cuestionó la decisión del tribunal federal de apelaciones en Nueva Orleans.
Pese al largo historial de seguridad de la mifepristona, la FDA estima que 5,6 millones de estadounidenses lo usaron para interrumpir embarazos desde que fue aprobado hace más de dos décadas.
El tribunal federal de apelaciones de Nueva Orleans, aunque anuló la prohibición de la mifepristona, restringió su uso a las siete semanas de embarazo, antes de las diez, y prohibió la distribución por correo.
En una presentación ante la Corte Suprema el martes, la coalición antiaborto que inició el caso contra la FDA repitió sus controvertidas afirmaciones de que el medicamento no es seguro.
La FDA y el fabricante Danco Laboratories “continuamente colocaron la política por encima de la salud de las mujeres”, dijo.
Las encuestas muestran repetidamente que una clara mayoría de estadounidenses apoya el acceso al aborto seguro, a pesar de que grupos conservadores presionan para limitar el procedimiento o prohibirlo por completo.