La menor había si secuestrada, llevada unos diez kilómetros hasta un sitio donde fue atada del cuello y piernas para posteriormente ser quemada viva, el 29 de febrero de 2020, en Minga Guazú. Falleció a raíz de las quemaduras que sufrió.
Héctor Martínez Núñez fue sentenciado por homicidio doloso agravado y su madre Limpia Núñez Goiburú por homicidio y por violación de la Ley de Armas. En el juicio oral, el 8 de setiembre del 2021, los magistrados Evangelina Villalba, Óscar Genez y Lourdes Morínigo, los hallaron culpables de los hechos.
Este fallo fue ratificado el 25 de marzo del 2022, por los camaristas Mirian Meza de López, Efrén Giménez Vázquez y Lilian Lorena Benítez.
Finalmente, la defensora pública Jadiyi Mernes, por Héctor Martínez, y la abogada Lucía Franco, por Limpia Núñez, plantearon casación ante la Sala Penal de la Corte.
Los ministros Carolina Llanes, Luis María Benítez Riera y Manuel Ramírez Candia declararon inadmisible el estudio de la casación de Martínez por presentarse fuera de plazo. Sí admitieron estudiar el pedido de su madre.
La Corte señala que estuvo equivocada la determinación del hecho punible como tenencia de armas adulteradas o alteradas en cuanto a la mujer, por lo que rectifica el fallo de Apelación, que debía ser detentación de armas sin documentos correspondientes.
Al final, los ministros ratificó la sentencia que condenó a los dos procesados por el crimen de la niña Naidelyn González, de 7 años.