El ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Víctor Ríos, habló con Monumental 1080 AM sobre el conflicto que afecta a la máxima instancia judicial, que eligió a sus representantes para el Consejo de Superintendencia y pretende imponer la vicepresidencia 2ª al ministro Eugenio Jiménez Rolón.
En la última sesión, se tuvo un acalorado debate que derivó en que los ministros Ríos y Manuel Ramírez Candia se levantaran de la sesión y la dejaran sin cuórum.
Lea más: Ministros de la Corte dejan sin cuórum sesión y no se define vicepresidencia segunda
En la ocasión, César Diesel, Alberto Martínez Simón, Carolina Llanes y Luis María Benítez Riera se inclinaron por la aceptación del cargo de la vicepresidencia 2ª por parte de Eugenio Jiménez, cargo al que no se postuló. Diesel fue elegido presidente de la máxima instancia judicial y Llanes vicepresidenta 1ª .
El ministro Ríos explicó que en el orden del día figuraba la presentación de una nota que presentó Jiménez, a pedido de otros miembros, con el aparente objetivo de que se dé una solución a la cuestión y en su lugar asuma el cargo César Garay Zucolillo. Sin embargo, se inició un debate que terminó adquiriendo términos que les sorprendieron, por lo que se retiraron de la sesión, contó Ríos.
En ese sentido, el ministro sostiene que existe una ley que prohíbe que la mesa directiva pueda ser reelecta en el año siguiente, pero que desconoce cuál es el trasfondo de lo que está ocurriendo y de por qué la insistencia en el juramento de Jiménez Rolón.
También remarcó que si la ley no te obliga a hacer algo, entonces el ciudadano tiene plena vigencia de su libertad, por lo que, asegura, no pueden obligar al ministro Jiménez Rolón a aceptar el cargo.
De igual manera, mencionó que se está hablando de derechos públicos y que, en todo caso, si se realizara alguna argumentación, el principio es que debe ser a favor de la persona.
Entérese más: Eugenio Jiménez rechaza cargo de vicepresidente segundo en la Corte
“La teoría del Estado que sustenta nuestra Constitución es una teoría del Estado liberal, en base individualista, basada en el respeto absoluto de la dignidad personal”, recalcó.
Por otro lado, planteó el absurdo por si ocurriera el caso de que los nueve ministros no quieran aceptar el cargo y aclaró que ahí se convertiría en un contundente mal desempeño de funciones y se podría pedir el juicio político de todos.
No obstante, ratificó que no se le puede obligar por mayoría a Jiménez Rolón a que acepte un cargo al cual no se postuló y anunció de antemano que no era candidato.
Nuevamente, en el absurdo de que se le obligue a aceptar el cargo, dijo que no se le puede torturar al ministro para que firme los papeles administrativos de la CSJ y que, si esta es la actitud con un ministro de la máxima instancia judicial, no quiere saber qué garantías va a tener un ciudadano o ciudadana en el respeto de sus derechos.
“Si los nueve ministros no aceptan la vicepresidente segunda, se puede hacer juicio político a los nueve ministros, pero no se le puede obligar a alguien a que acepte”, aseveró.
Entre otras cosas, aseguró que continuar en esta senda podría generar una crisis institucional. “Esta Corte tiene que decidir de si va a ser una Corte democrática o no”, remarcó.
Finalmente, expresó que la Constitución Nacional es una de las más avanzadas de Latinoamérica y la lectura debe hacerse desde una matriz teórica democrática liberal y no de manera autoritaria.