AMBIENTE TOTAL. El público y los voluntarios de los Juegos le pusieron un calor único anoche al Defensores del Chaco. Desde la entrada al estadio los jóvenes entusiastas que colaboraban con la organización ya irradiaban una energía distinta, una vibra positiva que llegaba a todo el público, la gente de 10.
MALA IMAGEN. Lo negativo pasó por las instalaciones del estadio mismo. Siendo que había público de todo el continente, los baños estaban inundados, algunos mobiliarios rotos. Todo feo y antiguo, mal.
ENCERRADOS. La prensa que no tenía los derechos adquiridos fue encajonada en un sector de la Preferencia, sin facilidades para el trabajo, ni conexión móvil. Algunos organizadores estaban más preocupados en que se transmita el evento en vivo por alguna red social que de ayudar a los que quieren llevar la información de los juegos a todos.
POCA ACCESIBILIDAD. Al estar todos mezclados en las Preferencias, no había lugares especiales para las personas con discapacidad o de edad. Tuvieron que pasar por los mismos controles que cualquiera; por suerte estaban muy atentos los cuerpos de salud y voluntarios para ayudar a estas personas.
COLORIDO. Todos los asistentes tenían pulseras que se iban iluminando dependiendo a lo que se vivía en el escenario. Un espectáculo similar a lo vivido en la inauguración de La Nueva Olla; sin dudas,t un acierto de la organización ya que el público se sentía parte del show.
EXPLOSIÓN. De todas las delegaciones que desfilaron, obviamente la paraguaya fue la más vitoreada. Una tremenda inyección anímica previa para los deportistas nacionales que cargan con la responsabilidad de lucirse en estos juegos.
Show de arpas. Un momento muy emotivo se vivió en el concierto de arpas de Sonidos de mi Tierra bajo la dirección del maestro Luis Szarán. Los presentes acompañaron con aplausos y bailes.