La rápida reacción de los agentes penitenciarios, quienes utilizaron extintores para sofocar las llamas, evitó una tragedia de mayores proporciones en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este.
Según el director de la cárcel, Benjamín Ozuna, el cableado utilizado en la central eléctrica era demasiado fino para la demanda energética del penal, lo que provocó un sobrecalentamiento y, en consecuencia, el cortocircuito.
Esta situación se agrava aún más considerando la superpoblación carcelaria, que tiene 1.700 privados de libertad y la inminente llegada de la temporada de calor, que aumenta el consumo de energía.
“Se quemó la parte de la bajada del cablerío central. Tuvimos que comunicarnos con el presidente de la ANDE para que envié a técnicos para que por lo menos nos asesoren”, expresó.
Ante la emergencia, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) envió técnicos al lugar para evaluar la situación y brindar asistencia.
Como medida provisional, la empresa estatal ofreció un generador móvil, pero el penal ya contaba con uno propio, lo que permitió mitigar los efectos del incidente.
Sin embargo, Ozuna informó que se adquirieron 250 metros de cableado nuevo y otras piezas para realizar las reparaciones necesarias. Por sector se está reponiendo el servicio en este momento.