Consultado sobre una futura venta directa de los lotes, Mora aseguró que es “una posibilidad”, así como también se baraja la posibilidad de que se realice una baja del precio base, que durante la subasta pasada ascendía a los G. 28.000 millones por hectárea. El jefe de Gabinete no aseguró que el precio aumentaría ni disminuiría, pero no lo descartó.
Asimismo, aclaró que, en el caso de una nueva convocatoria de subasta, la Municipalidad realizará la debida publicación a través de los diarios, como lo hizo antes de la fallida subasta del 18 de diciembre.
En el artículo 20 del Pliego de Bases y Condiciones, aprobado en noviembre por la Junta Municipal, se detalla que “en caso de no existir postores para todo/s o alguno/s de los bienes inmuebles a ser vendidos en el acto de la subasta pública, se autoriza a la Intendencia Municipal a disponer de un nuevo remate de los bienes inmuebles no vendidos dentro de los 15 (quince) días siguientes a la declaración desierta de la subasta”. Se indica además que, “en caso de no realizarse la venta, el rematador solo tendrá derecho a ser reembolsado de los gastos de publicación y transporte”.
El concejal Álvaro Grau denunció, por su parte, la “poca transparencia” demostrada por la Comuna al publicar la convocatoria de la subasta en los diarios. “Había problemas de linderos, pidieron aclarar eso. La ciudadanía pide explicaciones y como ellos no las dan, tampoco las reciben aquellos que están interesados en participar del remate”, dijo.