El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) había resaltado que la obra es “crucial para el desarrollo urbano y la salud pública de la ciudad”, capital de Ñeembucú, y que el plazo de ejecución del contrato es de 24 meses, con la posibilidad de extenderse hasta el año 2027, “sujeto a la disponibilidad presupuestaria en los próximos ejercicios fiscales”.
Si bien desde el Ejecutivo y el MOPC anunciaron una inversión de USD 50 millones con recursos propios para las obras, hasta ahora no se sabe de dónde saldrán los recursos para el proyecto. Es más, la convocatoria es ad referéndum a la reprogramación presupuestaria.
“El proyecto incluye la construcción de una red de desagüe pluvial, una red cloacal, estaciones de bombeo, una planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) y un emisario subfluvial. La tecnología elegida para la PTAR se basa en un tratamiento preliminar, que incluye la remoción de sólidos gruesos, arena y materias aceitosas, además de un sistema de desinfección por cloración”, detalló la cartera de Estado sobre el plan que pretende beneficiar a 34.000 pilarenses.