Los trabajadores de la zona denunciaron que a diario se roban los registros en horas de la noche y que se requiere de mayor control policial, debido a los constantes robos por adictos al crack.
“Yo trabajo hasta tarde vendiendo alimentos en la Costanera y vemos cómo los adictos vienen a mirar los registros y al día siguiente ya no están porque se roban. Esto pasa constantemente, pero no hay ninguna solución y falta más control”, relató Vanesa Burgos, trabajadora de la zona.
Otros transeúntes del lugar lamentaron la situación.
“Yo siempre vengo a trotar y es superpeligroso porque te podés caer, romperte el tobillo. Los niños vienen a andar en la bici o en su triciclo y también se pueden caer”, agregó la ciudadana Paloma Brítez, quien urge solución a las autoridades pertinentes.
Robo de focos. Para los conductores otro problema por la noche en el lugar es el robo constante de los cables y los focos porque dejan la Costanera totalmente a oscuras, generan todo tipo de accidentes y fomentan la inseguridad del sitio.
De acuerdo con datos que maneja la Policía Nacional, estos robos ya produjeron un daño de USD 300.000 con la sustracción de cables, tableros y la destrucción de registros.
Son unos 2.500 metros de cable los que fueron robados por desconocidos, para lo que se tuvieron que dañar las tapas de hormigón.
Los ciudadanos exigieron reforzar el control del patrullaje de los agentes Lince para evitar los hurtos de los tableros y los registros. A diario, son miles los reclamos por la precaria infraestructura de la capital.