El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Luis Villasanti, anunció que solicitarán hoy al Equipo Económico Nacional (EEN) la apertura de una mesa de trabajo con los gremios empresariales, para analizar mecanismos que ayuden a las empresas a poder cumplir con sus obligaciones.
“Solicitamos una mesa de trabajo con MAG, MIC, CPC y la ARP para tomar en conjunto y sin ambiciones desmedidas, soluciones a este problema. Hay un tema muy preocupante, que son las deudas, la falta de pago que habrá, hay gente que no puede vender sus productos”, dijo.
En el mismo sentido, agregó que “lo más importante es la salud de la gente y se debe dejar de lado lo que está en riesgo de perder, y tratar de mitigar el virus muy contagioso”.
El empresario manifestó, además, la preocupación del sector al que representa, señalando que actualmente el sector ganadero posee precios muy bajos que les obligan a trabajar por debajo del margen.
“Tenemos que ver la manera para que los bancos no nos bajen la categoría, si no bajan nuestra categoría bancaria no sé qué vamos a hacer, hay muchas medidas que hay que pensar”, insistió.
SOJA. Además del sector ganadero, el de la soja es otro muy comprometido por la propagación del coronavirus a nivel mundial.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, comentó que la brusca reducción del precio de la soja –por la incertidumbre desatada por la expansión de la pandemia– podría generar un menor ingreso de divisas este año a través de la soja.
De prolongarse la caída de los precios de los commodities, entre ellos el de la oleaginosa, el Paraguay podría no recibir este año unos USD 400 millones, adelantó.
Solo en una semana (la que pasó), la soja se depreció en USD 30 por tonelada, quedando en USD260 por tonelada, por debajo de los USD 280 por tonelada del mal año 2019 para el complejo sojero.
EFECTOS. Desde su propagación por el mundo, el Coronavirus generó varios efectos sobre la economía mundial, como, por ejemplo, volatilidad en el tipo de cambio de las monedas, en el precio de los activos financieros, una caída de la producción y el comercio.
Estos efectos también llegaron, sin excepción en Paraguay, haciéndose sentir mediante la fuerte devaluación del real brasileño frente al dólar, que repercutió en una menor venta en el comercio de frontera.
Otro efecto notorio de la pandemia en nuestro país es el retraso de la llegada de mercaderías importadas desde China, país en donde inició el virus.