La solidaridad y el compromiso con la comunidad son valores intrínsecos a la doctrina cooperativa y, en este momento, son principios más importantes que nunca. Ante la delicada situación que se vive en el mundo por la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19) y las consecuencias económicas de la cuarentena sanitaria impuesta por el Gobierno para frenar la propagación del mismo, la Conpacoop inició una campaña solidaria en marzo.
La entidad presidida por Myriam Báez, junto con junto con 40 entidades cooperativas, se puso como meta adquirir alimentos no perecederos y artículos de limpieza para cubrir las necesidades en los hogares de las familias más carenciadas.
La recaudación obtenida, gracias al aporte de las cooperativas, fue de G. 557.385.870. Y esto será destinado a distintos espacios como la Pastoral Social Arquidiocesana con 3.725 kits de alimentos de 25 kilos cada uno, que totalizan 93.125 kilos de alimentos no perecederos; la Red de Pacto Global con un aporte económico de USD 1.000; el Hogar de Ancianos con enfermedades terminales de la Fundación San Rafael, con pañales y artículos de limpieza y aseo personal; el Hogar de Ancianos Santo Domingo, con pañales, leche verduras, artículos de limpieza y de aseo personal, y la Fundación San Pio, que diariamente apoya las ollas populares, beneficiando a 2.300 personas en estado de vulnerabilidad, recibirá apoyo consistente en la provisión de alimentos.
Además es importante resaltar que el sector cooperativo también llevó a cabo otros aportes en sus comunidades y otorgó medidas especiales a sus socios en relación con los créditos, refinanciando u otorgando prórrogas y créditos de emergencia.
Afirman que “todas las cooperativas han dado estricto cumplimiento a las medidas establecidas por el Gobierno Nacional, manteniendo los puestos de trabajo, evitando en lo posible las suspensiones laborales, cumpliendo con sus compromisos económicos y sociales, brindando normalmente los servicios a los asociados y apoyando a la comunidad en general”.