06 may. 2025

Covid-19: Ensayos avanzan hacia un fármaco para reducir muertes

En búsqueda de la medicina. Mientras la pandemia del coronavirus (Covid-19) se cobra cada día la vida de miles de pacientes, los estudios para un tratamiento de la nueva enfermedad avanzan y entre los más conocidos están los ensayos con los fármacos dexametasona y la hidroxicloroquina.

Recovery, se denomina un ensayo liderado por la Universidad de Oxford, del Reino Unido. Un adelanto de la investigación arrojó resultados propicios para el tratamiento en pacientes graves. Un total de 11.500 personas forman parte del estudio con 6 esquemas de tratamiento contra el Covid-19, explicó la doctora Elena Candia, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Infectología.

Entre los ensayos se encuentra el uso de la dexametasona a dosis bajas. El ensayo revela que aplicar este fármaco comparado con el tratamiento estándar, disminuye la muerte en pacientes que ingresan a terapia intensiva y están conectados al respirador. “Disminuye la muerte en un tercio en este tipo de pacientes y un quinto en internados en sala, pero reciben oxígeno suplementario”.

“La afirmación de los investigadores es que la dexametasona es la primera droga que mejora la sobrevida en pacientes graves que requieren oxígeno”. En cambio, no reveló ningún beneficio en aquellos que no requieren ningún soporte ventilatorio. “Este es un tratamiento para pacientes graves”, aclaró.

“No hay muchas alternativas, se sigue buscando un tratamiento que pueda ser efectivo, acá lo que va a importar es que la medicación pueda disminuir las muertes por Covid-19 en pacientes graves”.

EVENTO ADVERSO. “La dexametasona es una droga que no está exenta de efectos adversos. Es un antiinflamatorio no estiroideo. Tiene un efecto contraproducente porque disminuye la capacidad de respuesta del organismo ante procesos infecciosos”.

Es decir, “cuando hay una infección los glóbulos blancos son la primera línea de batalla y combate contra estos procesos infecciosos. Los antiinflamatorios hacen que esa respuesta inflamatoria, se vea frenada. Entonces, hay que saber utilizarlos. No se utiliza en pacientes con enfermedad leve, asintomática. Ni como un tratamiento preventivo”.

En los diabéticos puede producir una descompensación de su diabetes, aumentando la glicemia en la sangre, la presión arterial, úlcera gástrica, a largo plazo cataratas y osteoporosis, es un medicamento delicado. No se recomienda la automedicación. “Considerando que una gran proporción de pacientes se van a curar sin un tratamiento específico”.

Los investigadores, tras los hallazgos, afirmaron que se debería incluir dentro del tratamiento estándar de pacientes graves. En este trabajo de investigación también se están estudiando los efectos de la hidroxicloroquina; solo para internados, azitromicina y otros.

El ensayo aún no concluyó, falta aún la publicación y revisión por pares.

¿Y LA HIDROXICLOROQUINA? La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió retirar definitivamente el estudio de la hidroxicloroquina dentro del ensayo Solidaridad, que busca un tratamiento que pueda mejorar la sobrevida de un paciente con Covid-19.

“Hay varios ensayos en los que aseguran que la hidroxicloroquina no disminuye la mortalidad de los pacientes, por eso retiran del ensayo de Solidaridad”. Siguen los estudios, pero la tendencia es el retiro de la hidroxicloroquina del protocolo del tratamiento, dijo.


La dexameta-sona es la primera droga que mejora la sobrevida en pacientes graves que requieren oxígeno.
Dra. Elena Candia,
Sociedad de Infectología.

¿Se logra una sobrevida en terapia?
El ingreso de un paciente grave con coronavirus en terapia intensiva no significa que el desenlace será fatal. La mortalidad del virus está asociada a la edad del paciente y las enfermedades de base, según la doctora Elena Candia, de la Sociedad Paraguaya de Infectología. “Las cifras son muy variables. No depende únicamente del virus. La mortalidad de un paciente depende de en qué condiciones se encuentra, cuántos años tiene, qué enfermedades de base tiene. Probablemente, los pacientes mayores de 60 años y que tengan enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión son los que tienen altas probabilidades de fallecer”. A estos factores, se debe sumar la calidad del sistema de salud. “Si está equipado y con personal entrenado, esos pacientes tienen más chances de salir. Por eso es un poco variable”. A contrarreloj. “Tenemos que darle tiempo a que se hagan ensayos con un buen diseño metodológico para poder sacar conclusiones claras, cuando no cumplen los criterios, uno puede caer en sacar conclusiones erróneas con respecto a un fármaco determinado”. Remdesivir es otro en estudio, con panorama prometedor.

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