No obstante, el presidente Donald Trump defendió ayer la “perfectamente coordinada” respuesta de Estados Unidos al nuevo coronavirus en medio de fuertes críticas por los recortes de salud y los errores estratégicos que no han logrado detener su rápida propagación.
Trump, acusado de entregar información errónea sobre el brote, culpó a los medios de comunicación en un tuit –temprano en la mañana– por tratar de hacer que su Gobierno “se viera mal” a medida que aumentaban las críticas por los más de 500 casos registrados.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que las autoridades federales de salud habían sido “tomadas por sorpresa” y que habían bloqueado la capacidad individual de los estados para responder.
La principal queja ha sido la falta de test causada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que desarrollan sus propios kits defectuosos, en lugar de utilizar los aprobados por la Organización Mundial de la Salud. Los críticos también señalan profundos recortes en los CDC.
California se preparaba para desembarcar a pasajeros del Grand Princess, un crucero afectado por el virus con 21 infecciones por el nuevo coronavirus entre las 3.500 personas a bordo.
Está programado para atracar hoy en Oakland después de pasar cuatro días retenido en la costa cerca de San Francisco. Los pasajeros “no serán liberados con el público general”, sino que serán trasladados a hospitales. AFP