Lograr una vacuna segura y efectiva contra el nuevo coronavirus (Covid-19) solo será el comienzo, no el final. Emplear la inyección con personas en Estados Unidos y en todo el mundo pondrá a prueba y sobrecargará las redes de distribución, la cadena de suministro, el interés público y la cooperación global.
Por lo tanto, llevará meses o años hasta que el mundo se vuelva más seguro con una vacuna que llegue a la cantidad suficiente de personas, según explican expertos en salud.
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Las personas que puedan ser vacunadas apenas esté disponible la inyección no obtendrán protección inmediata debido a que el sistema inmunitario podría tardar semanas en movilizar los pelotones de anticuerpos, que hacen falta para combatir la enfermedad.
Además, los expertos explicaron que para aumentar las defensas inmunitarias, muchas tecnologías de vacunas necesitarán una segunda dosis unas semanas después de la primera, informó el sitio digital lanacion.com.ar.
La inmunidad podría ser parcial o de corta duración y se necesitará dosis de refuerzo que podrían agotar el suministro de vacunas, o incluso requerir que las personas igualmente mantengan la distancia física y utilicen el tapabocas, a pesar de haber recibido la inyección.
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En el caso que una vacuna funcione peor para algunos grupos de personas, si partes de la población se niegan a aplicarse o si no hay vacunas suficientes, algunos ciudadanos se enfermarán incluso después de que los científicos canten victoria con la inyección, lo que podría fomentar la falsa impresión de que la vacuna no funciona.
“La primera generación de vacunas será mediocre”, dice experto
Michael S. Kinch, experto en desarrollo e investigación de medicamentos en la Universidad de Washington en San Luis, Misuri, explicó que el escenario más realista es probablemente mucho más parecido a lo que se ha visto con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
“Si miramos para atrás, con el VIH tuvimos una primera generación de fármacos bastante mediocres. Tenemos que prepararnos a la idea de que no tendremos una vacuna muy buena. Mi apuesta es que la primera generación de vacunas será mediocre”, expresó.
Yonatan Grad, ayudante de cátedra de enfermedades infectocontagiosas e inmunología en la Escuela de Salud Pública T H Chan de la Universidad de Harvard, dijo que le parece “muy poco probable que la vacuna funcione como un botón que permita apagar una máquina, volver a prenderla, y que todo vuelva a ser como en la época prepandemia”.
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Por su parte, Angela Rasmussen, viróloga en la Universidad de Columbia, afirmó que la vacuna “no nos llevará al país maravilloso de Alicia”.
Mientras que Paul A. Offit, director de la Centro de Educación en Vacunas del Hospital de Niños de Filadelfia, dijo que nadie piense que dentro de unos meses va a estar sentado en la tribuna de la cancha rodeado de miles de hinchas porque para eso faltan varios años.
Organismos exigirán efectividad de al menos el 50%
Para la aprobación de cualquier vacuna contra el Covid-19, los organismos reguladores de Estados Unidos exigirán una efectividad de al menos el 50%, y si con una dosis apenas supera esa marca, se necesitarán campañas de información para que la gente sepa cuántos tienen que recibirla hasta que se alcance la inmunidad de rebaño, o sea ese umbral a partir del cual hay tanta gente inmunizada que el virus no tiene a quién contagiar, y por lo tanto queda efectivamente sometido.