WhatsApp observó que, ante la pandemia mundial a causa del Covid-19, hay miles de millones de personas en el mundo que no pueden ver a sus amigos y familiares y que están utilizando este tipo de redes para comunicarse con ellos, pero también con médicos y profesores.
Para brindarles un espacio “seguro” y asegurar la privacidad de esas conversaciones, todos los mensajes de esta red están cifrados “de extremo a extremo”.
El pasado año la empresa ya dio a conocer a sus usuarios cuándo los mensajes estaban siendo reenviados muchas veces, y avisaba de ello con una “etiqueta” (una doble flecha) que indica que esos mensajes no los había creado un cercano y son por eso menos personales que los típicos mensajes que se envían por esta red de mensajería.
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Ahora la empresa ha establecido un límite para que estos mensajes solo se puedan reenviar a un chat cada vez.
Pero WhatsApp observó, en una comunicación a todos sus clientes, que no están desaconsejados todos los reenvíos, y que hay muchos usuarios que comparten información útil, videos divertidos, memes, reflexiones u oraciones que consideran importantes.
Pero la red sí registró un aumento significativo de la cantidad de reenvíos que para algunos usuarios puede resultar apabullante y contribuir a la divulgación de información errónea, por lo que decidió intentar ralentizar la divulgación de esos mensajes para que siga siendo un espacio dedicado sobre todo a las conversaciones personales.
La red recordó que está trabajando directamente con ONGs y organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y más de veinte ministerios de sanidad, con el fin de conectar a las personas con la información precisa.
“Ahora más que nunca las personas necesitan poder comunicarse de manera privada”, ha corroborado la red.