El Banco Central del Paraguay (BCP) publicó un análisis sobre los efectos de la pandemia por Covid-19 en el mercado laboral, en el marco de su más reciente Informe de Política Monetaria, a través del cual detalla los aspectos detectados en cuanto a las variaciones en la ocupación y en los ingresos de las personas ocupadas.
El informe indica que los ingresos promedios (con datos del cuarto trimestre del 2020) todavía no se recuperaron a los niveles del 2019. Esto podría deberse a que se mantiene una proporción mayor de trabajadores por cuenta propia dentro de la población ocupada, refiere. (Ver infografía).
En ese sentido, la banca matriz calcula que en Paraguay hubo una reducción aproximada de USD 264 millones en la masa salarial (que refiere a la sumatoria total de las remuneraciones salariales) del cuarto trimestre del 2020 con respecto al mismo periodo del año 2019.
Al respecto, Amílcar Ferreira, analista económico, aseguró que la principal necesidad de nuestro país en el proceso de recuperación económica de la pandemia será la generación de empleos. “La gente se reinventó y busca hacer otra cosa, pero eso lo desarrolla en un ambiente de mucha vulnerabilidad, de ingresos variables, inestables o inseguros, y eso le hace caer en una situación de fragilidad financiera. Es algo que va a llevar varios años recuperar”, consideró.
El documento del BCP argumenta que el shock de la pandemia provocó significativas pérdidas de horas de trabajo a nivel mundial y resalta que hubo sectores más perjudicados que otros, como los de comercio, alojamiento y restaurantes, junto con grupos demográficos mayormente afectados, como los jóvenes, los menos calificados y las mujeres.
En Paraguay, los efectos del Covid-19 sobre el mercado laboral fueron semejantes. “La tasa de ocupados descendió pronunciadamente, mientras que, en contrapartida, se observaron aumentos en la población inactiva, subempleo y desempleo”, sostiene el BCP.
Con el levantamiento de las restricciones de movilidad, se produjo cierta recuperación del empleo; sin embargo, el Central hace énfasis en que los datos muestran una mayor disminución de empleos en áreas urbanas y para el sector privado asalariado. Esto habría generado, en parte, una recomposición de categorías ocupacionales, donde muchos pasaron de ser empleados del sector privado a trabajar por cuenta propia.