La situación ha llevado al centro asistencial a enfrentarse a un incremento en la demanda de medicamentos, tratamientos y consultas. “Nosotros planificamos los medicamentos según la cantidad de pacientes que estimamos atender cada mes, pero al sumar a los asegurados del IPS, esa planificación se ve completamente desbordada”, explicó el Dr. Samudio.
“Por ejemplo, si calculamos que en enero atenderemos a 100 pacientes y solicitamos insumos para ellos, en febrero podemos recibir a 140, y esa diferencia impacta enormemente en nuestros recursos”, amplía el profesional.
Costo elevado. El problema radica en que el IPS, a pesar de contar con un pabellón oncológico y personal especializado, no está en condiciones de proporcionar los medicamentos necesarios a sus asegurados, obligándolos a buscar tratamiento en el hospital público. “Prácticamente no cuentan con los fármacos oncológicos necesarios. Entonces, los pacientes vienen aquí porque saben que aquí los tenemos, pero eso tiene un costo muy elevado para el hospital”, enfatizó el especialista.
Esta situación genera una sobrecarga en los recursos del Ministerio de Salud, que ya enfrenta dificultades para abastecerse de los fármacos de alta complejidad que requieren los tratamientos contra el cáncer. “Nosotros tenemos un déficit sumamente importante en internaciones para pacientes oncológicos en estado avanzado. A pesar de contar con fármacos de vanguardia, hay situaciones en las que la enfermedad progresa y los pacientes requieren cuidados paliativos en condiciones dignas, pero simplemente no tenemos dónde internarlos”, lamentó Samudio.
Proyecto. El especialista explicó que, ante esta problemática, han presentado un proyecto para que los pacientes oncológicos del hospital puedan ser internados en IPS, donde hay infraestructura disponible. Sin embargo, aún no se ha concretado ningún acuerdo en ese sentido.
La crisis no solo afecta al hospital público y al IPS, sino que también pone en evidencia la falta de regulación de las prepagas y servicios de salud privados. “Muchos pacientes con cáncer que pagan seguros privados se encuentran con la triste realidad de que su cobertura es insuficiente. En algunos casos, ni siquiera les cubren un simple hemograma, por lo que terminan recurriendo al sistema público”, amplió Samudio.
El especialista advirtió que si el Ministerio de Salud no interviene para regular y distribuir de manera equitativa la atención oncológica, el sistema público podría colapsar financieramente. “El cáncer es una enfermedad costosa, y si todo recae sobre el Ministerio, en algún momento los recursos se agotarán. Es urgente que IPS asuma su responsabilidad y que las prepagas también participen en la atención de estos pacientes”.
Otro punto crítico es el acceso a cirugías oncológicas. “En un mundo ideal, un paciente diagnosticado debería someterse a cirugía en un plazo máximo de cuatro semanas. Pero debido a la alta demanda y a la falta de quirófanos exclusivos para oncología, la espera actual puede llegar hasta los tres meses”, explicó Samudio. Esto representa un riesgo grave para los pacientes, ya que el tiempo es un factor no negociable en la lucha contra el cáncer.
El jefe de Oncología insistió en la necesidad de un diálogo entre las instituciones involucradas para encontrar soluciones a esta crisis. “No podemos seguir improvisando. Si no actuamos rápido, cada vez más pacientes quedarán sin tratamiento y sin la posibilidad de luchar contra esta enfermedad de la manera que merecen”.