Hoy, varios producen cervezas artesanales que se venden en puntos estratégicos como bares, restaurantes y góndolas. Los mismos se han organizado este año en la Asociación de Cerveceros Artesanales, conformada por 15 socios elaboradores caseros, con el objetivo de tener un control de calidad para que el producto se haga bien y el rubro crezca.
Entre los que más producen están la marca Sajonia Brewing, con 180 litros mensuales que vende en botellas de 600 cc y barriles de chop y apunta a llegar a 10.000 con la ampliación de su fábrica; y Korok Beer, que elabora 100 litros mensuales, pero puede llegar a 2.000 litros al mes.
“El mercado creció, y en el caso de los que están, el limitante es la capacidad de producción. No hay techo, al contrario, hay más consumidores que buscan productos diferentes y eso es bueno para crecer”, señala Jorge Biedermann, de Sajonia Brewing.
Enrique Coronel Del Puerto también comenzó a producir cerveza artesanal, pero no como actividad principal; arrancó con cien litros mensuales, sin embargo, su capacidad es de 2.000 litros. Los precios van desde G. 14.000 la botella y G. 13.000 el vaso.
“Al principio pensé que iba a ser difícil que la gente consuma, pero todo lo que se produce se vende; hay varios productores a nivel casero y hay varias marcas que se comercializan, pero ya no damos abasto entre todos”, dijo.
La cerveza artesanal es más cara porque todos los insumos son importados; la dificultad está en conseguir la materia prima que es de calidad y en cantidad por el tipo de cerveza que se elabora. A esto se agregan ingredientes locales como miel negra, miel de abeja orgánica, yerba mate, naranja agria, que tienen muy buena aceptación del público, señala Biedermann. Algunas de las marcas de cerveza artesanal son Astoria, Britania Beer, Sajonia Brewing, Korok Beer y la recientemente habilitada Cervecería Austria, que elabora diversa variedad. Se vende en botellas en la bodega Beer House y Restaurante Don Manuel, El Bolsi, Walterio, Casa Rica, Britania y también en barriles.