Son 28.665 los chicos matriculados en instituciones educativas que están afectados por las inundaciones en todo el país, según documentos que constan en el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
No obstante, el ministro de Educación, Eduardo Petta, manifestó ayer ante consultas de medios que la cantidad de escolares afectados por la crecida de los cauces hídricos es de apenas 13.500.
Un reporte oficial del lunes pasado es el que desnuda que son casi 29.000 los niños y jóvenes que sufren los embates de la inundación, que afecta con fuerza a zonas de la capital y de Ñeembucú, principalmente.
“Más o menos afectados estamos con 13.500 alumnos por las inundaciones, de los cuales los que no están dando clases y lo hacen a distancia son 2.000”, agregó. Las aulas móviles utilizadas para este drama son 117, distribuidas en casi todos los departamentos del territorio nacional.
De acuerdo con las estadísticas, Ñeembucú es el departamento más afectado con 8.886 alumnos en esta situación. Muchos dan clases en carpas, predios cedidos de parroquias o en institutos de formación docente. Otros, lo hacen a distancia.
En la capital, segundo sitio más perjudicado, los chicos y chicas en situación de riesgo por las aguas es de 2.898. Sigue Cordillera, donde registran a 1996.