En total hay un adicional de USD 18,9 millones que se registraron a partir de la cosecha, es decir, entre octubre y diciembre del año pasado. Los volúmenes en cambio bajaron de 69.126 a 56.255 toneladas , de acuerdo con la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas.
La asesora de comercio exterior del gremio, Sonia Tomassone, dijo que el consumo local asciende a unas 650.000 toneladas, lo que condujo a una menor disponibilidad materia prima para exportar.
Asimismo, advirtió que las fuertes oscilaciones de la moneda brasileña generan incertezas y demoran la concreción de nuevas ventas. “Algunos expertos señalan que la comercialización de trigo viene prácticamente paralizada desde la última semana de noviembre y afirman que eso no va a cambiar antes de que finalice la cosecha de soja, que deberá terminar allá por la primera semana de marzo, salvo alguna excepción de negocios puntuales para sacar trigo, para recibir soja, que casi siempre ocurre”, acotó.