En total aparece con una deuda de casi G. 30 millones en el ente estatal, donde se acercó el martes pasado para conocer los detalles de los préstamos que le atribuyeron, pero en la oficina no había documentos que sustenten los trámites. En el lugar coincidió con Celia Leguizamón, un hecho prácticamente habitual, ya que todos los días llegan quejas similares. Hace unas dos semanas Aberiana pidió un préstamo a una cooperativa para terminar la vivienda que está construyendo junto a su pareja en Hohenau. Sin embargo, como figura en Informconf, no accedió al crédito que necesitaba para poder habitar su casa.