E l templo abierto de Ñu Guasu espera al Papa para la celebración eucarística multitudinaria con la que cerrará mañana su primera gira apostólica en Latinoamérica. Tras el término del retablo monumental con frutos de la tierra, la organización prioriza la adecuación de los 4,1 km del camino que Francisco hará en papamóvil desde el monumento de Juan Pablo II.
La misa se iniciará, según el cronograma vaticano, puntualmente a las 10.00. El Pontífice besará e inciensará la cruz y dará inicio a la celebración religiosa ante una mayoría de peregrinos bajo el fango.
En la cita multitudinaria, diversos grupos sociales y religiosos estarán representados. Una familia indígena entregará las ofrendas al Papa. Mientras que las peticiones estarán a cargo de un joven con discapacidad visual. Pero el momento que promete emotividad es el rezo de la oración del Padre Nuestro en lengua guaraní, así como el Ángelus en español.
PREPARATIVOS. Incesante era el preparativo ayer en el extenso predio de la Fuerza Aérea, en Ñu Guasu, con vistas a la ceremonia litúrgica que celebrará el papa Francisco ante unos dos millones de fieles que se prevé colmarán el lugar.
El terreno fangoso existente es hasta ahora un problema insalvable que se puede agravar en caso de alguna precipitación considerable que deberán soportar los que acudan a la misa.
El comandante Braulio Piris Rojas señaló que “nada se puede hacer contra la naturaleza”, pero afirmó que la gente que va a escuchar al Sumo Pontífice encontrará seguridad. Pidió orden a la multitud para evitar situaciones que lamentar.
Los obreros del Ministerio de Obras Públicas recomponían los caminos internos con piedra triturada para evitar hundimientos. Las 14.000 sillas para autoridades nacionales eran dispuestas frente al altar de maíz sobre una base de madera para evitar que las mismas se hundan en el barro.
Los 800 baños químicos ya están instalados, al igual que las 24 pantallas leds, cabinas telefónicas y canillas de Essap.