El comisario Pablo Benítez, jefe de la Comisaría 8ª de Asunción, sostuvo este lunes que el crimen del suboficial Benito Javier Báez Figueredo, de 39 años, ocurrido este último domingo en la zona Cateura del Bañado Sur, periferia de Asunción, fue una venganza por parte del clan Ledesma, grupo criminal que opera en la zona.
Benítez afirmó que los investigadores presumen esto debido a que Báez había participado de varios procedimientos “exitosos”, donde terminaron detenidos miembros del clan y que incluso la víctima fatal había recibido varias amenazas de parte de ellos. Detalló que una vez incluso le escribieron la palabra “muerte” en la muralla de su vivienda.
“Estamos manejando que sería una venganza, porque este personal participó en varios procedimientos donde se le detuvo a este grupo Ledesma y a partir de ahí ya venía recibiendo algunas amenazas”, aseveró a través de Telefuturo.
Un agente de la Policía Nacional fue asesinado a balazos, en la ciudad de Asunción. Los investigadores presumen que fue por una venganza del clan Ledezma, teniendo en cuenta que ya había recibido amenazas.
— Telefuturo (@Telefuturo) August 28, 2023
🔴EN VIVO: https://t.co/pASLMhm15D#TelefuturoPy #DiaADiaPy pic.twitter.com/Q71Ny6eI46
Además, sostuvo que el presunto autor ya fue identificado. Dijo que se trataría de un joven de entre 18 y 19 años de edad, con antecedentes penales, integrante del clan Ledesma, quien hasta el momento sigue prófugo y está siendo buscado por las autoridades.
El jefe policial también confirmó que, tras la inspección forense del cuerpo, se constató que la víctima fatal recibió tres impactos de bala, uno en la cabeza, otro en la zona de la cintura y el último en la pierna.
Pablo Benítez lamentó lo sucedido y calificó a la víctima como un “excelente personal”, recordando que también prestaba servicios en la Comisaría 8ª de Asunción.
Nota relacionada: Asesinan a balazos a policía en el Bañado Sur de Asunción
El suboficial Benito Javier Báez fue asesinado a balazos alrededor de las 18:00 de este domingo frente a una cancha, ubicada sobre 38ª Proyectada y Cantalupi, del barrio Cateura de la capital, donde se disputaba un torneo de fútbol femenino.
De acuerdo con el relato que brindó el comisario, el uniformado fallecido llegó hasta el lugar en compañía de su esposa para entregar unas llaves a su sobrina, quien estaba participando del torneo.
Cuando se disponía a retornar a su vehículo fue interceptado por un hombre que llegó a pie y, sin mediar palabras, le propinó tres balazos y huyó del sitio nuevamente a pie. Báez fue auxiliado rápidamente hasta el Hospital de Barrio Obrero, pero ya llegó sin signos de vida.