El comisario Rubén Paredes, jefe del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, informó que en la tarde de este lunes se presentó en la Fiscalía el ciudadano Fernando Rubén Domínguez Paiva, de 39 años, quien se desempeña como conductor de Uber.
Se trata de quien trasladó hasta un taller de San Lorenzo a las tres personas que acabaron con la vida del mecánico Miguel Rajczakowskij Novarchuk a puñaladas, el pasado miércoles.
“Es una de las piezas claves (...). Tenemos el mapeo del rastreo satelital del vehículo que se utilizó, tenemos cámaras de circuito cerrado y un día antes y una hora antes el día del hecho. Él fue quien llevó a los tres para que realicen el homicidio y aparte de eso él se va y llega en el taller, del que también hay circuito cerrado, y habla con la víctima, minutos antes de ingresar los tres, dándole el ok seguramente por teléfono para que vengan, asegurados de encontrar sola a la víctima en el taller”, explicó el jefe policial en conversación con NPY.
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Domínguez Paiva tiene dos antecedentes penales, uno de ellos por hurto agravado. Estuvo cinco años en la cárcel, hace casi tres salió en libertad.
"Él se presenta ya, digamos, estudiado la versión que está diciendo, por eso después de tres días se presentó. Si uno no tiene nada, al ver que la persona a la que le llevaste está saliendo sindicado de haber cometido un hecho, por supuesto que te hubieses presentado, así como se presentó el dueño del vehículo. En este caso Fernando no se presentó, hablamos con él por teléfono, dijo que se iba a presentar, y se presenta hoy bajo presión, hoy allanamos donde vive”, agregó Paredes.
El comisario explicó que Domínguez Paiva fue a hacer una hoja de ruta primeramente para “orquestar todo el hecho”, pero la intención directa del crimen llevará tiempo de aclarar. Dijo que hay tres personas más que están involucradas directamente en el hecho y que se hablará con ellas cuando sean detenidas.
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Explicó que uno de los supuestos autores que ya fue identificado es Luis Javier Galeano, de 30 años, y que trabajan para identificar a los otros dos cómplices.
Por su parte, el abogado César Centurión, propietario del vehículo que era conducido por Domínguez Paiva, explicó que desde que tuvo conocimiento de la situación se puso a disposición y presentó todos sus documentos.
Comentó que el vehículo le alquiló a una empresa y que el rodado tiene un GPS y una cámara de circuito cerrado y con todos esos accesorios entregó el vehículo a una persona hace casi un año y esta a su vez alquilaba a otra persona el rodado.
Detenido afirma que desconocía intenciones de los pasajeros
Fernando Rubén Domínguez Paiva manifestó que decidió presentarse para ayudar en la investigación y afirmó “no tener nada que ver”. Sostuvo que no sabía las intenciones de las personas a quienes llevó al taller mecánico.
Relató que supuestamente los tres hombres le dijeron que la víctima les debía dinero y que si le veía a uno de ellos se iba a esconder y no le iban poder cobrar la plata que les debía. Por eso que uno de ellos le pidió que se acerque hasta el taller y vea si el hombre buscado estaba en el sitio.
Posteriormente, descendió del rodado e ingresó al taller, en donde encontró a la víctima, a quien preguntó por la ubicación de otro taller mecánico.
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“Si sé que se iba hacer algo así de terrible como hicieron no iba a poner mi cara y mucho menos exponer el vehículo, se ve la chapa, hay cámaras, no iba a regalarme así", expresó.
Explicó que conoció a uno de los supuestos autores del crimen el martes pasado, cuando lo trasladó a la ciudad de Capiatá. Ese día fueron después al taller mecánico de la víctima, que en ese momento estaba cerrado.
Aseguró que no le llamó la atención que le pidan que vaya a ver si estaba el mecánico en el sitio porque no sospechó ni sabía de las intenciones de sus pasajeros.
“Me dicen que yo pregunte si estaba el señor, ellos se bajaron, me quedo un rato, después me bajé a orinar, cuando me iba a subir al auto veo que vienen caminando, me subo al auto, suben y les dije ‘cobraron su plata, que suerte’, y ya no me dijeron nada. ‘Vamos’ me dijeron”, agregó.
Comentó que dos de ellos bajaron en el centro de Asunción y otro en la zona de Tablada, luego él volvió a realizar sus actividades.
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“Me pagó los G. 300.000 el muchacho (por el viaje), entregué mi celular, yo les dije que iba a ayudarles a ellos para esclarecer el caso y agarrarles a estas personas, lo que hicieron está mal, yo siento mucho por mi familia. Puedo identificarles a estas personas”, aseguró.
Manifestó que al día siguiente del hecho ya se enteró del homicidio y que no se entregó antes porque todos los abogados le pedían dinero, del cual él no dispone.
Por último, pidió perdón a su esposa, sus suegros y a sus hijos por ser un irresponsable y volvió a reiterar que no “sabía nada”, también pidió perdón a la familia de la víctima.
Los investigadores todavía no han podido definir el móvil del crimen, pero no se descarta que haya sido con fines de robo ya que los criminales se llevaron una riñonera y un teléfono del fallecido.
