La fiscala Leticia Del Puerto, que lleva adelante la investigación del homicidio de Cristian Ariel Morel Bareiro, de 31 años, ocurrido en la noche del miércoles pasado en la estancia Belho Horizonte, en el distrito de San Alfredo, Departamento de Concepción, informó este viernes que ordenó la libertad de una pareja, aunque obstante, ambas personas siguen ligadas a la investigación.
Se trata de los trabajadores de la mencionada estancia identificados como Andi Concepción Jara Bareiro, de 22 años, y su pareja Maribel Paredes Ortiz, de 18 años, quienes declararon este jueves ante el Ministerio Público y temen por sus vidas, informó Justiniano Riveros, periodista de Última Hora.
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La fiscala del caso explicó que primeramente decidió ordenar la aprehensión de los dos trabajadores de la estancia, a objeto de brindar en forma detallada una declaración, porque había “cuestiones que no estaban pudiendo cerrar y tenían datos que no concordaban”.
Finalmente, los empleados fueron liberados por el momento, a raíz de que brindaron declaración y están colaborando con los investigadores.
“Esto no quiere decir que posteriormente estas personas puedan ser procesadas si durante la investigación se encuentran otras cuestiones”, manifestó la agente fiscal.
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La fiscala interviniente mencionó que el principal sospechoso del homicidio, quien ya cuenta con una orden de detención, es Wilson Daniel Cabral Fleitas, de 23 a 24 años aproximadamente, quien estaba trabajando en la estancia hasta este jueves y actualmente se encuentra prófugo. El joven es oriundo de San Pedro del Paraná, Departamento de Itapúa.
“Tenemos la información de que era un guardia de seguridad que tenía efectivamente un arma y que fue en este lugar a compartir una ronda de tragos. Estaban jugando baraja conforme a lo que tenemos y que de ahí, posteriormente, ya en horas de la noche, se produjo este hecho de homicidio”, expresó Del Puerto.
Los testigos mencionaron que la persona fallecida trabajaba en el lugar hace apenas cuatro días. La víctima tenía cuatro orificios de arma de fuego a la altura de la cabeza y el ojo, cuyos disparos fueron a corta distancia, por lo que se trató de una ejecución.