El criminólogo y experto en seguridad, Juan Martens, manifestó a NPY que el penal de Tacumbú “es un laberinto, que no tiene un orden ni lógica de distribución de personas” y representa el fracaso del Sistema de Justicia y Penitenciario.
“No puede seguir permaneciendo en ese lugar, en todo caso se debe reducir a un mínimo tolerable la población y a largo plazo desmantelarlo y convertirlo en un museo o una plaza, y redistribuir toda la población a otras penitenciarías y lugares, donde estén en mejores condiciones y, sobre todo, separar a los reclusos de alta peligrosidad”, manifestó.
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Asimismo, indicó que Tacumbú, más allá de sus muros, no representa ninguna separación de estas personas condenadas con la sociedad, porque están permanentemente conectadas con personal del mundo exterior, planificando delitos, gracias a la tecnología y la corrupción institucional.
📌 Motín y toma de rehenes en Tacumbú
— NPY Oficial (@npyoficial) October 14, 2023
♦️ Los reclusos que pertenecen al clan Rotela reaccionaron ante la acusación del ministro de Justicia, Ángel Barchini, quien les atribuyó el asesinato y descuartizamiento de un reo.
♦️ El señalado como "fallecido" en realidad se escapó de… pic.twitter.com/QtiF5dKVi6
“La cárcel está controlada y custodiada por Javier Rotela y sus miembros, sus integrantes, sus leales, a quien él denomina linces o jungla”, detalló.
Asimismo, mencionó que publicaciones en las redes sociales dejan ver que los reclusos visten los uniformes de los guardiarcárceles tras el último motín y también las armas. “Negar la situación de Tacumbú está lejos de solucionar el problema”, cuestionó.
“Nunca antes vimos esto”
A su vez, dijo que no es solo responsabilidad del Ministerio de Justicia lo que acontece ahí, pero sí es potestad del Poder Ejecutivo nominar a personas capaces, idóneas que busquen acciones conjuntas con otras instituciones para solucionar el problema y no estar negando como en estos momentos lo hace el ministro Ángel Barchini.
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En ese sentido, señaló que Barchini es una persona que no tiene ninguna experiencia en el sistema penitenciario y que se desempeñó como juez del crimen en el viejo sistema procesal, y que el problema recae en el desconocimiento, en la improvisación y la falta de información de lo complejo que es hoy el sistema penitenciario.
“Entre ellos, el crecimiento del poder del crimen organizado, esa complejidad, la falta de asesores adecuados, es lo que desencadenó rápidamente, por primera vez, la televisada toma del crimen organizado, la toma del penal. Nunca antes vimos esto, reclusos custodiando un penal, reclusos armados y guardias actuando de voceros. Esto marca un hito, como en junio del 2019, el motín de San Pedro, en febrero del 2021 los 7 asesinatos del clan Rotela en Tacumbú”, aseguró.
Para el experto en seguridad, por primera vez se está viendo una exhibición de estas magnitudes en cuanto a poder, manejo territorial, porque se muestran y no lo esconden.
“De no actuar para desmantelar, esto va a continuar y se va a extender a las demás penitenciarías”.
Martens recordó que ni bien asumió Barchini quiso recorrer la cárcel de Tacumbú con el fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, y fue abucheado, lo que se trata de una muestra de la absoluta improvisación, mientras que meses antes había expulsado al Mecanismo Nacional de la Prevención de la Tortura.
Perfil de alto riesgo
El criminólogo remarcó que el perfil de Javier Armando Rotela ya es de alto riesgo y es lo que se conoce como carrera delictiva y merece un tratamiento especial.
“Al ser una persona de riesgo, tiene que estar asegurada y restringir su acceso al exterior, restringir las personas que pueden hablar con él”, remarcó.
Para Martens, el clan Rotela ya se trata de una estructura nacional que se conecta entre las cárceles y periferias de diferentes capitales, pasando por los penales de Pedro Juan Caballero, San Pedro, Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Misiones y Encarnación. En los dos primeros centros estarían el primero y el segundo al mando del clan.
“Tienen como principal negocio la venta de sustancias derivadas de la cocaína, principalmente el crack y es capaz de burlar todo el sistema de seguridad del Estado paraguayo y cobrar el no cumplimiento de las reglas con la muerte”, aseveró.
Sobre el punto, recordó que durante un juicio se reprodujeron audios donde se escucha a Armando Rotela ordenando muertes, lo que demuestra su peligrosidad.
También recalcó que en los barrios de Central y Capital, el clan Rotela tiene hegemonía, soberanía y el único poder del narcomenudeo.